¡QUE BONITA PRENSA QUERETANA!
Por José Luis Álvarez Hidalgo
Tribuna de Querétaro No. 564
El cielo está cargado de nubarrones grises que amenazan con estallar la tormenta en el 2011, el año de los centenarios, es funesto, desolador. El 2011 pinta igual o quizá peor. La paleta de grises se oscurece aun más y pareciese que no hay más salida que resistir y sobrevivir, pero aún nos queda una esperanza: la vida misma.
El título de este artículo es una frase textual del escritor y activista político Julio Figueroa y la expresó en razón del trato que recibió el desplegado periodístico "La inconstitucionalidad en Querétaro" que intentó publicar en varios medios impresos y electrónicos locales.
La mayoría aceptó publicarlo pero, adivine estimado lector, ¿quiénes se opusieron a pesar de que se trataba de una iserción pagada? ¡Acertó!: el periódico Noticias elevó su cuota de 2,300 a 4,800 pesos, pretextando que era un desplegado político, y que, por lo tanto, su precio se elevaba al doble, razón por la que resultó impagable. El AM de Querétaro y el Diario de Querétaro le respondieron que eso era "grilla política" y se negaron a publicarlo, así lo dijo Figueroa.
Esto no es nuevo, la maquinaria del poder tiene bien engrasados sus engranajes en el campo de los medios y ejerce un control total con la complacencia servil y convenenciera de los propios medios y está muy claro: no van a publicar una sola nota o desplegado que muestre un mínimo atisbo de crítica al poder político estatal. En el discurso de la prensa local sólo caben elogios para los señores gobernantes, no existen voces libres que digan la verdad. Todo es simulación.
Como cereza del pastel resultan ser las críticas que hace Luis Gabriel Osejo sobre la ausencia de crítica por parte de los "intelectuales" al PAN, en el escabroso asunto del nombramiento de los nuevos consejeros electorales del IEQ, a quienes "no se les toca ni con el roce de una pluma" y por lo que "están felices".
Por supuesto que los argumentos de Osejo dejan de tener validez desde el momento en que el susodicho es "empleado" del gobernador del Estado y se pone de rodillas a la menor insinuación de su patrón. No es por lo tanto un periodista libre e independiente y el papelazo que realiza al intentar defender lo indefendible hace aun más oprobiosa su labor periodística.
El otro asunto que nos ocupa es todavía más vergonzoso y de verdad que causa pena ajena. Se trata del nuevo "arreglo" entre el Presidente Municipal de Querétaro, Francisco Domínguez, y el Diario de Querétaro y del que da cuenta, con mucho valor periodístico, el semanario Libertad de Palabra en su número más reciente en una nota firmada por su director Eric Pacheco.
De muchos es sabido el tremendo maltrato informativo que le propinó el Diario a Francisco Domínguez a mediados del año pasado y de cómo el entonces bravucón del munícipe se les puso respondón y les espetó en la cara: "No hemos firmado convenio de publicidad con el Diario... Creo yo que quiere convenio... Y no lo va a ser". Así lo dijo el 13 de mayo de 2010, luego de haberle dicho sus verdades al director del Diario de Querétaro al tacharlo de "corrupto", "vendido" y "poco profesional" (Pancho, dixit).
Pues ahora resulta que todos esos penosos adjetivos proferidos por Domínguez en contra de Mario León Leyva se revierten en su contra y le dan en el meritito rostro, como quien escupe al cielo, "soy espejo y me reflejo". Todavía recordamos (con muchísima pena ajena) que a los pocos días del encontronazo, el presidente municipal fue a buscar a Mario León a sus mismas oficinas ¡para pedirle disculpas! y el director del Diario no sólo se negó a recibirlo, sino que le dio con la puerta en las narices.
Hace mucho que no se presenciaba un trato más indigno propinado por la prensa a un político estatal o nacional. Sólo que eso no es nada comparado con lo que vino después, y lo que sucedió apenas acaba de destapar la cloaca pestilente de la relación medios de comunicación-poder político.
Y es que los archienemigos ahora son supercuatachos y les une la mordacidad del dinero, por lo que Libertad de Palabra da a conocer y que se refiere a un "arreglo" entre ambas instancias cuando el gobierno municipal le contrata publicidad, esto es notas pagadas, al Diario de Querétaro por la friolera de casi siete millones de pesos (el semanario que lo publicó tiene una copia de dicho contrato), lo cual representa el 70% del presupuesto del 2010 que el municipio invirtió en publicidad y que equivale al monto global entregado el año pasado a las televisoras locales y a los demás diarios de la entidad.
Mientras ocurre todo este derroche, el municipio de Querétaro padece los estragos del entreguismo de su presidente y con el destino de estos recursos públicos al bolsillo de los potentados de la Organización Editorial Mexicana y del Diario de Querétaro se hace una afrenta a la miseria que oprime a miles de queretanos y a millones de mexicanos.
Nunca habíamos padecido en Querétaro un gobierno municipal tan entreguista, cobarde e inepto y tampoco habíamos vivido los peores días de la prensa queretana. Lástima por ellos. Son las leyes del poder.
Hace mucho que no se presenciaba un trato más indigno propinado por la prensa a un político estatal o nacional. Sólo que eso no es nada comparado con lo que vino después, y lo que sucedió apenas acaba de destapar la cloaca pestilente de la relación medios de comunicación-poder político.
Y es que los archienemigos ahora son supercuatachos y les une la mordacidad del dinero, por lo que Libertad de Palabra da a conocer y que se refiere a un "arreglo" entre ambas instancias cuando el gobierno municipal le contrata publicidad, esto es notas pagadas, al Diario de Querétaro por la friolera de casi siete millones de pesos (el semanario que lo publicó tiene una copia de dicho contrato), lo cual representa el 70% del presupuesto del 2010 que el municipio invirtió en publicidad y que equivale al monto global entregado el año pasado a las televisoras locales y a los demás diarios de la entidad.
Mientras ocurre todo este derroche, el municipio de Querétaro padece los estragos del entreguismo de su presidente y con el destino de estos recursos públicos al bolsillo de los potentados de la Organización Editorial Mexicana y del Diario de Querétaro se hace una afrenta a la miseria que oprime a miles de queretanos y a millones de mexicanos.
Nunca habíamos padecido en Querétaro un gobierno municipal tan entreguista, cobarde e inepto y tampoco habíamos vivido los peores días de la prensa queretana. Lástima por ellos. Son las leyes del poder.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario