EL TRAJE DEL EMPERADOR
Polaca
Jueves 12 de Febrero/2009
Por lo pronto, aún con discreción que se agradece, empezaron ya a darse a conocer a los presuntos aspirantes a algunos cargos de elección popular por parte de los diferentes partidos.
El PT, el PRD, el PVEM han empezado a mostrar sus cartas.
En el PRI y el PAN la contienda viene de lejos, desde siempre, y los presuntos contendientes son más conocidos aunque no siempre reconocidos.
Hay cosas por ahí que tronaron por ejemplo la revelación de que los talentosos Pablo Enrique Vargas y Francisco Nuñez eran precandidatos del PT, con una observación… ellos no lo sabían.
Continúa también la inefable “guerra sucia” en Internet y en otros medios, misma de la que difícilmente nos libraremos, pues los intereses son muchos.
Los programas y las propuestas siguen en el limbo.
Hasta ahora poco se ha aportado y todo parece estar concentrado en las tareas numéricas de cuántos electores se podrán o no ganar.
Al interior de los partidos en general no se advierte aún claridad en cuanto a compromisos con el pueblo y apego real a principios y doctrinas partidistas.
Aún no es tiempo, dicen…
Falta poco.
Polaca
Jueves 12 de Febrero/2009
Por lo pronto, aún con discreción que se agradece, empezaron ya a darse a conocer a los presuntos aspirantes a algunos cargos de elección popular por parte de los diferentes partidos.
El PT, el PRD, el PVEM han empezado a mostrar sus cartas.
En el PRI y el PAN la contienda viene de lejos, desde siempre, y los presuntos contendientes son más conocidos aunque no siempre reconocidos.
Hay cosas por ahí que tronaron por ejemplo la revelación de que los talentosos Pablo Enrique Vargas y Francisco Nuñez eran precandidatos del PT, con una observación… ellos no lo sabían.
Continúa también la inefable “guerra sucia” en Internet y en otros medios, misma de la que difícilmente nos libraremos, pues los intereses son muchos.
Los programas y las propuestas siguen en el limbo.
Hasta ahora poco se ha aportado y todo parece estar concentrado en las tareas numéricas de cuántos electores se podrán o no ganar.
Al interior de los partidos en general no se advierte aún claridad en cuanto a compromisos con el pueblo y apego real a principios y doctrinas partidistas.
Aún no es tiempo, dicen…
Falta poco.
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