OPINIÓN

ELECCIONES... OTRA VEZ

La historia se repite cada tres años: despensas, juguetes, cobijas, cubetas, playeras, gorras, plumas, y todo tipo de baratijas para obtener el voto de las masas populares. Y digo de las masas populares, porque es exactamente así, porque es en las colonias populares y las comunidades pobres donde encontramos a políticos de todos los plumajes prometiendo y regalando.

Desafortunadamente, los viejos métodos electorales para ganar votos son vigentes, simplemente, porque la situación de las clases trabajadoras del país y del estado, tampoco ha cambiado mucho desde hace varias décadas. Los pobres, los 75 millones de pobres de nuestro país, viven diariamente con esa incertidumbre sobre sus vidas y las de su familia, luchan a muerte todos los días con una sociedad que los aísla y los obliga a vender lo poco que les queda, incluso su dignidad.

Con salarios miserables, el trabajador se exprime hasta lo último para costear las necesidades más vitales de su familia. Recoge con esperanzas férreas los juguetes y las cobijas que les regalan esos señores que, cuando estén en el cargo que buscan, talvez vayan a ayudarlos.

Es hora de que el pueblo, las verdaderas mayorías de nuestro país, tenga una representación en el aparato político, urge que haya hombres capaces de educar a las clases trabajadoras, capaces de dirigirlas, y de hacer que el pueblo se haga oír mediante todos los medios a su alcance. Ya es tiempo de que los 75 millones de pobres que mueven a México, tomen en sus manos el rumbo del país.


Emilio Martínez Romo
emr_1212@hotmail.com