INSEGURIDAD

Asaltos violentos en pleno Centro
Por Alfonso García
Sábado 17 de Enero/2009

En un lapso menor a la media hora, ayer por la mañana en distintos puntos de la ciudad, actuando en tríos, delincuentes cometieron un par de asaltos a mano armada y si bien la policía se movilizó en cuanto recibió los respectivos reportes, esta vez no se reportó detención alguna. El primero ocurrió en instalaciones de una casa abarrotera, el segundo en la joyería “Galindo”.

EL PRIMERO

De acuerdo a los informes recabados, el primero de los asaltos ocurrió al filo de las 10:15 horas, en el inmueble marcado con el número 27 de la calle Vergara (entre Independencia y Reforma), el cual es ocupado por la “Casa Abarrotera de Querétaro, Coronel”.
Ahí tres delincuentes, uno de ellos vistiendo chamarra de color rojo, y otro con chamarra blanca y uno más con playera del equipo de futbol “Chivas”, irrumpieron, se mencionó que todos portaban armas de fuego.
Ellos se encargaron de inmovilizar al personal de la casa abarrotera que ahí se encontraba, llevándolos a un cuarto donde los dejaron atados de pies y manos.
Pudo conocerse también que en este sitio el botín consistió en unos 30 mil pesos en efectivo, además de una computadora portátil, los teléfonos celulares de los agraviados, además de una bolsa para dama, con diversas pertenencias, entre ellas algunas tarjetas bancarias.
En cuanto los asaltantes se marcharon, los mismos agraviados dieron parte a la policía, por igual agentes de la Policía Investigadora Ministerial que de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, se movilizaron para tomar conocimiento e iniciar de inmediato las indagatorias con la esperanza de localizar y detener a los maleantes, de quienes se estableció que habían utilizado una camioneta Suburban en color blanco, para huir.

EL SEGUNDO

Cuando los policías se encontraban en la búsqueda, por las céntricas calles y aplicando un cerco policíaco en las salidas de la ciudad, apenas unos minutos después a través del número de emergencia 066, se recibió un nuevo reporte, se trataba de otro asalto.
Este se acababa de perpetuar (por enésima ocasión) en la joyería “Galindo”, que se encuentra en la calle de Corregidora número 21, entre 16 de septiembre y Angela Peralta.
Ahí dos empleadas, apenas acababan de abrir para reiniciar sus actividades en ventas de joyería y relojería, cuando tres sujetos llegaron.
De acuerdo al señalamiento de las ofendidas y por la descripción de los maleantes del anterior asalto, no se trataba de los mismos, “uno usaba gabardina y suéter”, comentaban.
Dos de esos sujetos se introdujeron (portaban armas de fuego), el tercero se quedó en el acceso, aparentemente vigilando en tanto los primeros sometían a las empleadas de la joyería, las pasaban al baño y ahí se encargaron de atarlas de las manos.
Sin que pudiera mencionarse de momento el monto de lo robado, se afirmó que fue considerable lote de alhajas lo que se llevaron, pues vaciaron casi toda la vitrina (exhibidor) frontal.
En este caso a una de las empleadas le propinaron un golpe en la frente del lado izquierdo, provocándole leve herida, además por la impresión que se llevaron las dos trabajadoras, se requirió la presencia de paramédicos, acudiendo al lugar personal de Cruz Roja, en la unidad 019, para prestarles los primeros auxilios.

UNA MISMA BANDA

Cabe mencionar que comerciantes y gente que se encontraba cerca fue entrevistada; las mismas empleadas afirmaron que a su llegada, cuando disponían a abrir, ya los asaltantes se encontraban sentados en una banca del jardín de La Corregidora (enfrente de la joyería), claro, al momento no les tomaron importancia, pero por ello se estima que esperaban a que abrieran para cometer el asalto, tal y como había ocurrido en la anterior ocasión en que les robaron (también con lujo de violencia).
Por igual se recuerda que esta es la joyería que más ha sufrido robos, no sólo con lujo de violencia, también mediante “boquetazos” (antes de que se abriera el estacionamiento), pese a encontrarse en pleno centro de la ciudad.
Hubo versiones que señalaban también que los delincuentes abordaron una camioneta en color blanco para darse a la fuga; ellos aún (sic) cuando no hubiesen sido los mismos que atracaron en el inmueble de la calle Vergara, si pudieran conformar una misma banda o grupo delictivo.