He seguido durante algunas semanas la transmisión del noticiero radiofónico Así Sucede, que se trasmite por 107.5 de FM, trasmisión que se origina en Celaya, Gto.
Es un noticiero bastante dinámico, que, a diferencia de la mayoría que en Querétaro se trasmiten, no proyecta proclividad hacia el gobierno panista del estado vecino ni hacia partido político alguno.
Ya entrando en el tema de la información, es alarmante el índice de violencia que se registra en varios municipios de Guanajuato, incluido Celaya, que es de los más cercanos a nuestro estado.
Pero lo delicado no es únicamente la cantidad de delitos, sino la manufactura de los mismos; hay desde robos a casa habitación, hasta ejecutados, desaparecidos (levantados), y otros que mantienen en zozobra a la ciudadanía guanajuantense.
Esto no debemos dejarlo de lado, pues nos encontramos rodeados por algunos de los estados con los mayores índices de violencia en el país (Distrito Federal, Estado de México, Michoacán y Guanajuato), lo que hace pensar que por simple inercia, Querétaro pueda entrar en esta dinámica delincuencial (que ya comienza a mostrar visos de ello), que trastornaría aún más la paz social que con pinzas seguimos viviendo.
Insisto, hay una marcada carencia de estrategias policíacas en la entidad, reflejo de la incapacidad de las autoridades que se encuentran al frente de las mismas, y si continúan pensando que es por medio de miles de mensajes publicitarios como se puede controlar y abatir la delincuencia, esta última nos alcanzará y la puede volver incontrolable.
Los medios de comunicación juegan un papel vital en esta situación; muchos, por seguir recibiendo prebendas, le siguen el juego al gobierno y hacen mutis ante el avance claro de la delincuencia, y no me refiero a que sistemáticamente se lancen ataques contra las autoridades, simplemente es por defensa propia, creo que todos tenemos familia y amigos a los que no nos gustaría que pasaran a engrosar la lista de víctimas de la creciente delincuencia.
Cerremos filas porque esto no es cuestión de colores partidistas, religión, ni de estatus social.
Es un noticiero bastante dinámico, que, a diferencia de la mayoría que en Querétaro se trasmiten, no proyecta proclividad hacia el gobierno panista del estado vecino ni hacia partido político alguno.
Ya entrando en el tema de la información, es alarmante el índice de violencia que se registra en varios municipios de Guanajuato, incluido Celaya, que es de los más cercanos a nuestro estado.
Pero lo delicado no es únicamente la cantidad de delitos, sino la manufactura de los mismos; hay desde robos a casa habitación, hasta ejecutados, desaparecidos (levantados), y otros que mantienen en zozobra a la ciudadanía guanajuantense.
Esto no debemos dejarlo de lado, pues nos encontramos rodeados por algunos de los estados con los mayores índices de violencia en el país (Distrito Federal, Estado de México, Michoacán y Guanajuato), lo que hace pensar que por simple inercia, Querétaro pueda entrar en esta dinámica delincuencial (que ya comienza a mostrar visos de ello), que trastornaría aún más la paz social que con pinzas seguimos viviendo.
Insisto, hay una marcada carencia de estrategias policíacas en la entidad, reflejo de la incapacidad de las autoridades que se encuentran al frente de las mismas, y si continúan pensando que es por medio de miles de mensajes publicitarios como se puede controlar y abatir la delincuencia, esta última nos alcanzará y la puede volver incontrolable.
Los medios de comunicación juegan un papel vital en esta situación; muchos, por seguir recibiendo prebendas, le siguen el juego al gobierno y hacen mutis ante el avance claro de la delincuencia, y no me refiero a que sistemáticamente se lancen ataques contra las autoridades, simplemente es por defensa propia, creo que todos tenemos familia y amigos a los que no nos gustaría que pasaran a engrosar la lista de víctimas de la creciente delincuencia.
Cerremos filas porque esto no es cuestión de colores partidistas, religión, ni de estatus social.
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