EL FRAUDE SE CONCRETÓ Y EL PUEBLO SE LEVANTÓ.

El escenario pesimista se cumplió, el Tribunal Electoral avaló el fraude y con esto, se fue la última esperanza de la conciliación institucionalizada.

¿Qué sigue ahora? sigue la etapa de mayor confrontación, por un lado, el endurecimiento de las acciones de resistencia de los que apoyamos a López Obrador e incluso, se comenzarán a ver algunos brotes de violencia de grupos que no podrán ser controlados ni por el mismo AMLO. Recordemos que el conflicto en Oaxaca es de caracter expansivo, al grado que ya alcanzó al estado de Michoacan, la APPM ya está en pie de lucha y pronto se podrían integrar más secciones de los diversos estados, que de fusionarse con los opositores al fraude electoral (como creo sucedería), ya no habría espacios de negociación para el entendimiento, la represión con todo y sus irreversibles consecuencias, sería la respuesta que esperaríamos por parte del ciudadano pendejete, Vicente Fox.

Por el otro lado, el gobierno nefasto de Fox, utilizará los medios que tiene a su servicio para tratar de desacreditar a la movilización, radio, prensa y televisión, se dedicarán día y noche a lanzar vituperios en contra de AMLO y sus seguidores, pero esto será un gravísimo error, en primer lugar, porque los que se queden apoyando las movilizaciones, serán personas con un muy alto grado de frustación (entre las cuales me incluyo) y el denostamiento por parte del gobierno y los siervos de éste, enardecerán aún más el sentimiento de coraje al grado de que esto puede desembocar en una confrontación de dimensiones descomunales.

No, no es una visión catastrofista, es una realidad tan grande como la desigualdad que existe en nuestro país, es tan palpable como la incapacidad de millones de mexicanos de poder acceder a los servios básicos para su desarrollo y sobrevivencia, es tan visible como la pobreza que obliga a delinquir o emigrar en busca de lo que el gobierno es incapaz de satisfacer, aunque esto les cueste en muchos casos la carcel o la vida misma.

Por esto, no hay mucho que perder y si mucho resentimiento que sacar.

El voto por voto ha quedado atrás y proximamente se podría inaugurar un nuevo grito de guerra, el cual, bien puede ser, madrazo por madrazo.

¡NO PASARÁN!