Duplican mujeres consumo de cocaína

Miércoles, 22 de Noviembre/2006

El consumo de cocaína se ha duplicado entre las mujeres según la "Encuesta Alcohol, Tabaco y Drogas en estudiantes de Educación Media Superior en el Estado de Querétaro" en estudiantes de 16 a 19 años de edad, al pasar de 3.2 por ciento en el 2003 a 6.1 por ciento en el 2006. La marihttana es la droga que más consumen los jóvenes.

La Encuesta, cuyos resulta­dos se darán a conocer hoy en el auditorio Fernando Díaz Ramírez de la UAQ, estuvo a car­go del Dr. Miguel Ángel Martínez Caballero. En ella señala que la marihuana es la droga de mayor consumo, y en los hombres el consumo pasó de un 15.2 por ciento en el 2003 a un 19.5 por ciento en el 2006; en tanto que en las muje­res, el consumo de esta droga también se incrementó al pasar de un 5.1 a un 7.2 por ciento; en ambos casos el consumo se incre­mentó de l0.3 a 12.6 por ciento.

En los hombres el consumo de cocaína disminuyó del 11.3 por ciento a 9.1 porciento; sin embar­go considerando hombres y mujeres el consumo de cocaina se incrementó al pasar de 7.2 a 7.4 por ciento.

En el caso de los inhalantes (thiner, activo, pegamento, pin­tura o cementos), la Encuesta revela que en ambos sexos ha dis­minuido el consumo de 5.3 en el 2003 a 4.0 en el 2006; en los hombres pasó de 6.2 a 5.4 por ciento, y en las mujeres de 4.5 a 2.9 por ciento. Hay también un incremento en el consumo de alucinógenos como hongos, peyote, mezca1ina y LSD, toda vez que en el 2003 el consumo era de 2.3 y en el 2006 de 2.8 por ciento; específicamete en los hombres el consumo de esta droga pasó de 2.8 a 3.8 por ciento del 2003 al 2006; y en las mujeres de 1.8 se pasó al 2.1 por ciento.

El consumo de cocaína "crack" ha bajado de un 2.8 a un 1.8 en ambos sexos; específicamente en los hombres pasó de un 4.4 en el 2003 a un 2.8 en el 2006, en tan­to que en las mujeres pasó de 1.4 en el 2003 a 1 por ciento en el 2006. En Querétaro el consumo de marihuana en bachilleres ha crecido en seis años. En los hombres pasó de 10.2 en el 2000, a 15.2 en el 2003 y 19.5 en el 2006; en tan­to, en las mujeres el consumo de esta droga fue de 2.7 en el 2000, de 5.4 en el 2003 y de 7.2 en el 2006

El consumo de cocaína en los hombres pasóde 8.3 en el 2000, 11.3 en el 2003 y 9.1 en el 2006; mientras que en las mujeres el comportamiento fue así: 2.2 en el 2000, 3.2 en el 2003 y de 6.1 por ciento en el 2006.

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Una problematica que abarca principalmente al sector de los jovenes pero que repercute en el resto de la sociedad. Una hipotesis de esta situación, es que la problemática se centra en el descuido por parte de la familia o por desintegración de la misma. Pero la desintegración familiar también es parte de una descomposicón social ocasionada por varias cuestiones; falta de empleo y emigración, excesivos horarios de trabajo, pérdida de valores (no precisamente los eclesiásticos), que nos ha llevado a inclinarnos por la materialización, el individualismo y hacia una dura competencia en todos los ámbitos y contra quien sea.

Pero resulta que no hay suficientes espacios para darle cabida a todos en lo laboral y en la educación, por lo que muchos (jovenes principalmente) se sienten rechazados por un sistema que les nuiega la oportunidad de ingresar a un círculo que cada vez se ve más cerrado.

El estancamiento se produce a la par de la impotencia y el resentimiento, y una forma de manifestación, es la pérdidad de la identidad, ¿cómo lo notamos? los pearcings, los tatuajes, pornerse hasta la madre, drogarse, son algunas de las expresiones entre los jovenes que utilizan para que sean vistos, sentirse parte de un sector que al igual que ellos, se sienten excluidos, buscando una identidad colectiva pero sin propuesta, que les brinde aceptación aunque sea entre ellos mismos, algo parecido a los grupos de alcohólicos anónimos, un lugar en donde todos se sienten identificados con todos, no importando que el grupo sea un cuadro del cuál no pueden salir ni aspirar mezclarse con otros que no son de sus especie, como los gitanos.

Así esto, la problemática avanza y en este momento son tan oportunas las acciones de prevención, como de sanción, pero ni una ni otra ha resultado eficaz por parte de las autoridades, por que si bien es cierto que se han desarticulado muchos centros de venta en el estado, también lo es que estos han proliferado por la no acción efectiva de las autoridades que hace pensar que la no aplicación de la ley, vaya más allá de la ineptitud de las autoridades.