Ayer en el noticiero de Televisa Querétaro, su repetidor de notas, Miguel Ángel Álvarez sentenció “hoy los antorchistas echaron a perder el puente”, una aseveración que proyecta un juicio de apreciación que sin duda no es ni con mucho verídica, acción contraria a la forma en que se debe de conducir un comunicador como se vende este pendejazo.
Decenas de años parecen no haber pasado para los esbirros televisos, que se entregan cual novia en su noche de bodas al gobierno en turno, con imagen fresca sin duda pero con una falta de ética, profesionalismo y tacto para comunicar lo previamente editado.
Lo salvable del asunto es que estos delincuentes de la información no cuentan con la presencia que sin duda ellos creen tener y de esta forma el impacto no es tan significativo como tanto esperaría el gobierno panista del estado y municipio.
No se juzga aquí la inocencia o culpabilidad de Cristina Rosas, pero el manejo sesgado de la información de estos ojetes dejan claro a quienes le bolean los zapatos; haber si cuando vengan los festejos de Semana Santa la hacen tanto de drama, y ladran en el mismo tono, diciendo que las tres caídas sin limite de tiempo, desmadraron el puente de la semana mayor, pues también estos festejos estrangulan la vialidad, sin mencionar el mal que le ocasionan a la conciencia.
Decenas de años parecen no haber pasado para los esbirros televisos, que se entregan cual novia en su noche de bodas al gobierno en turno, con imagen fresca sin duda pero con una falta de ética, profesionalismo y tacto para comunicar lo previamente editado.
Lo salvable del asunto es que estos delincuentes de la información no cuentan con la presencia que sin duda ellos creen tener y de esta forma el impacto no es tan significativo como tanto esperaría el gobierno panista del estado y municipio.
No se juzga aquí la inocencia o culpabilidad de Cristina Rosas, pero el manejo sesgado de la información de estos ojetes dejan claro a quienes le bolean los zapatos; haber si cuando vengan los festejos de Semana Santa la hacen tanto de drama, y ladran en el mismo tono, diciendo que las tres caídas sin limite de tiempo, desmadraron el puente de la semana mayor, pues también estos festejos estrangulan la vialidad, sin mencionar el mal que le ocasionan a la conciencia.
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