A pesar del poco tiempo que dedique a ver la transmisión del Tranzatón, quedé tan asqueado que me vi en la necesidad de tomar unas pastillas para evitar las nauseas.
Ver a Carlos Loret de Mola fue de lo más asqueroso del evento, con su cara de yuppie y ojos de buey a medio morir, más que una invitación a la gente a que donara, incitaba a que la misma le enviara una mentada de madre con muchos ceros.
Ahora viene la segunda parte del montaje, horas y más horas de transmisión resaltando el “éxito” de tan “caritativa” acción; que la gente se conmovió, que fue quien hizo el “milagro”, que los conductores se la rifaron, entre otras estupideces que los adictos a la televisión tendrán que chutarse a hue…
No olvidemos que a pesar de que se diga que el porcentaje más alto del robo, digo, del monto obtenido proviene de la gente común y corriente, no es ni en lo más cercano cierto.
Del total de lo recaudado, el sector empresarial aportó arriba del 97%, es decir, los ingenuos que desde su casa realizaron algún donativo, fue insignificante, todo está planeado para que la cifra planteada como objetivo al inicio del circo, invariablemente se alcance pues de lo contrario, el “show” sería un fracaso.
Ahora, hay que decir que los “donativos” son deducibles de impuestos, lo cual representa una descarga importante para las empresas que resultan ser las verdaderas ganonas; por un lado, se evitan pagar sumas importantes de impuestos y por otro, consiguen publicidad a costos más bajos, excelente estratagema.
Una más, en los noticieros televisivos principalmente, se la pasan repitiendo que se debe dejar atrás al gobierno paternalista, y el que no lo entienda así, lo llaman “populista”, pero resulta que ahora si, por ser ellos los organizadores el término “populista” no aplica, es diferente, es legítimo el interés de la televisora, aberrante.
En fin, todo un concierto de anuncios publicitario, de valerse de la desgracia de la gente con capacidades diferentes y de caras sin credibilidad como la del nefasto Pedro Ferriz de Con, hicieron el cada vez menos creído evento, algo patético y sin interés real de contribuir a mejorar las condiciones de vida de la gente a la que supuestamente se dirige el tristemente celebre Teletón.
Ver a Carlos Loret de Mola fue de lo más asqueroso del evento, con su cara de yuppie y ojos de buey a medio morir, más que una invitación a la gente a que donara, incitaba a que la misma le enviara una mentada de madre con muchos ceros.
Ahora viene la segunda parte del montaje, horas y más horas de transmisión resaltando el “éxito” de tan “caritativa” acción; que la gente se conmovió, que fue quien hizo el “milagro”, que los conductores se la rifaron, entre otras estupideces que los adictos a la televisión tendrán que chutarse a hue…
No olvidemos que a pesar de que se diga que el porcentaje más alto del robo, digo, del monto obtenido proviene de la gente común y corriente, no es ni en lo más cercano cierto.
Del total de lo recaudado, el sector empresarial aportó arriba del 97%, es decir, los ingenuos que desde su casa realizaron algún donativo, fue insignificante, todo está planeado para que la cifra planteada como objetivo al inicio del circo, invariablemente se alcance pues de lo contrario, el “show” sería un fracaso.
Ahora, hay que decir que los “donativos” son deducibles de impuestos, lo cual representa una descarga importante para las empresas que resultan ser las verdaderas ganonas; por un lado, se evitan pagar sumas importantes de impuestos y por otro, consiguen publicidad a costos más bajos, excelente estratagema.
Una más, en los noticieros televisivos principalmente, se la pasan repitiendo que se debe dejar atrás al gobierno paternalista, y el que no lo entienda así, lo llaman “populista”, pero resulta que ahora si, por ser ellos los organizadores el término “populista” no aplica, es diferente, es legítimo el interés de la televisora, aberrante.
En fin, todo un concierto de anuncios publicitario, de valerse de la desgracia de la gente con capacidades diferentes y de caras sin credibilidad como la del nefasto Pedro Ferriz de Con, hicieron el cada vez menos creído evento, algo patético y sin interés real de contribuir a mejorar las condiciones de vida de la gente a la que supuestamente se dirige el tristemente celebre Teletón.
Teletón de Televisa (Ciudad de México, Distrito Federal, México)
No se vayan con la finta de la Teletón de Televisa. Todo es un negocio más del niño Azcárraga. Resulta que todas las empresas que aparecen muy donadoras, pagan un anuncio (el spot que ves donde está la fábrica o donde dan el cheque) pues bien, del valor neto del cheque, sólo el 50% va al Teletón, lo demás se lo embolsa Televisa por el tiempo aire y el anuncio.¡Qué vergüenza! y todavía engañan a toda la gente pobre para que deposite su lana... ¿por qué no publican los sueldos de todo el personal directivo del Teletón, las fiestas para recaudar, los gastos operativos, los estados financieros? En fin, no caigas en el juego y hazlo saber a todos los que veas de ilusos.
Enviado por: - Al Rodhas(arodhas[arroba]hotmail.com)
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