SE VEÍA VENIR

Se encarecerá vivienda popular, advierte SCH
Impacta alza en acero y cemento
Lunes 07 de Enero/2008
Por Guadalupe Navarro

El eventual aumento a los precios del acero, cobre y cemento en este 2008, será un duro golpe a la industria de la construcción, porque impactará fuertemente en los gastos de operatividad y el consecuentemente aumento en los precios de las obras.
Así lo reconoció el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Sergio Chufani Abarca, quien dijo que desde la segunda quincena de diciembre se anunciaba un aumento de entre 5 y 10 por ciento de aumento al precio del cemento, aunque aún no ha aplicado en el Bajío.
En el norte del país el aumento en el precio del cemento se hizo oficial a partir del 17 de diciembre, cuando pasó el saco del material (de 50 kilogramos) de 98 peso en promedio a 107.80 pesos aunque esta alza no se ha generalizado aún.
Reconoció que este año se espera un incremento en el número de obras públicas, tanto del estado como de los municipios, principalmente de Querétaro, San Juan del Río, Corregidora y El Marqués, y confió en que el incremento en los insumos, provocado principalmente por el alza en las tarifas de energía eléctrica y la gasolina, no signifiquen un freno a los proyectos que se tienen para este año.
Dijo que una de las consecuencias inmediatas de darse el incremento de acero y cemento, sería en el costo de las viviendas populares, lo que afectaría el bolsillo de los consumidores directamente.
“El aumento que se ha dado ha sido de forma gradual (en los insumos como el cemento), por lo que esperamos que este año se presente de igual manera, y no en los primeros meses del año”.
Comentó que este año, el reto que tendrán los constructores queretanos, será participar más en la obra privada.
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Una vez de que estamos ciertos y concientes de la situación de emergencia en que nos encontramos, y de que el gobierno federal lejos de participar en la solución de la misma, es el principal responsable de que así sea, es momento de tomar medidas por nuestra cuenta que amortigüen en lo posible el impacto negativo que nos espera durante todo este largísimo año.
Antes que nada y como se menciona en la presente nota y en otra anterior, la industria de la construcción es una de tantas que se ve ya afectada por la crisis que tampoco es nueva pero sí más recrudecida en la actualidad.
Por tal razón, lo primero es destinar nuestros recursos económicos a lo estrictamente esencial, ya dentro de una década (o más) que se haya estabilizado la situación, será momento para pensar en proyectos de mayor envergadura como la construcción de una vivienda o ampliación de la que ya se tiene.
En segundo lugar, hay que evitar en lo posible los gastos suntuosos como la compra de utensilios caros, ropa y zapatos de marca y demás artefactos que en este momento no sean requeridos con urgencia. Sé que la práctica del ahorro no es algo que por naturaleza se nos de pero tendremos que hacer un gran esfuerzo para implementarla en nuestra vida diaria si queremos sobrevivir a la delicada situación que se prevé durará mucho tiempo.
Y por último, hay que apostar por una opción política en las próximas elecciones, que de, o haya dado muestras de contar con sensibilidad y conocimiento en su práctica como servidor público, difícil decisión, pues en este momento no veo en el espectro político a nadie con tales características.
De esta manera, es el momento de los ciudadanos para demostrar que hemos dado el paso esperado a la madurez y tomar decisiones y sobre todo, llevarlas a cabo para dejar de depender de gobiernos ineficientes y torpes que lo único que saben hacer es seguir manteniendo sus lujosos gustos a costa de sacarle más dinero a los cautos contribuyentes.