La desastrosa historia de las privatizaciones en México
(Segunda parte)
Por Ángel Balderas Puga
5 de mayo de 2008- Año XII- No.449 p. 13
La propuesta de “reforma energética” de Felipe Calderón es claramente privatizadora aunque no se atreva a llamarle a las cosas por su nombre. Uno de los mitos que acompañan a este tipo de propuestas es que los privados administran mejor que las instituciones públicas.
En el número anterior de Tribuna de Querétaro, mostramos el desastre en el que terminó la administración de los bancos por parte de “empresarios” privados: una deuda pública por más de 1.32 billones de pesos y 90% de los bancos en manos extranjeras. Aunque los privados administren bien las empresas privatizadas, los beneficios no llegan a la mayoría de la población, como lo muestra el siguiente caso.
2. Privatización de Telmex = servicio caro y malo.
A finales de 1990, Carlos Salinas de Gortari privatiza “Teléfonos de México”, empresa que operaba con ganancias por lo que no había justificación alguna para privatizarla.
En ese momento, las acciones de Telmex valían 2.03 dólares, 2 años después valían 56 dólares, por lo que se trató de un magnifico negocio para los compradores, y muy probablemente para el vendedor. En efecto, en 1999 en una Audiencia Pública en el Congreso Estadunidense, una ejecutiva de Citybank mencionó que la familia Salinas se benefició con la privatización de Telmex al especular con las acciones de la empresa mediante el uso de información privilegiada, lo que está fuertemente penado en los mercados bursátiles de Estados Unidos, de esta manera el hermano de Salinas, Raúl, hizo gran parte de su fortuna (1).
Cuando Salinas vende Telmex a Carlos Slim, justifica la venta diciendo que los que saldrán ganando son los consumidores pues mejoraría el servicio y bajarían los precios. Sin embargo, 17 años después, lo que hemos visto es la transformación de un monopolio público en un monopolio privado con el que los únicos que han ganado son Slim, sus socios y, muy probablemente, el vendedor. Este monopolio le permitió a Slim acumular una fortuna de 60 mil millones de dólares, con lo que llegó a ser el hombre más rico del mundo, según la revista Fortune.
¿Y qué pasó con la mejora del servicio?
Resulta que Telmex es la compañía más demandada ante la Profeco (2). Las quejas son variadas: cobro de llamadas internacionales no realizadas; activación del “buzón Telmex” sin autorización del consumidor (incluso fue multada en 2003 porque se negaba a retirar el servicio (3)); cobro de seguros no solicitados, casualmente de Inbursa (otra compañía de Slim); etcétera. Es una tortura acudir a una oficina de Teléfonos de México a tratar de resolver el problema e incluso la compañía se da el lujo de demandar a los que la demandan.
Además, con respecto a internet, también Telmex ofrece de las tarifas más caras del mundo, he aquí algunos ejemplos del 1 de mayo: Telmex ofrece un servicio residencial de 2 Mbps de velocidad con llamadas telefónicas locales y nacionales limitadas por mil pesos mensuales, el mismo día Tele2 ofrece en España un servicio semejante pero a 3 Mbps por tan sólo 613 pesos mensuales, es decir, un servicio más rápido por casi la mitad de precio.
Telmex ofrece un servicio a negocios de 4 Mbps con sólo llamadas locales limitadas y algunos minutos de llamadas nacionales por 2 mil 289 pesos mensuales. El mismo día, Tiscali ofrece en Italia una conexión de 8 Mbps con llamadas telefónicas locales y nacionales ilimitadas por tan sólo 630 pesos mensuales, es decir, un servicio dos veces más rápido por menos de la tercera parte del costo por lo que, en realidad, el costo es 6 veces superior.
De acuerdo a The information Technology And Innovation Foundation (4), Japón ofrece a su población un precio de 0.27 dólares mensuales por Mb de velocidad mientras que Telmex ofrece lo mismo por 60 dólares, es decir, Slim nos cobra ¡más de 200 veces más caro que en Japón!
En síntesis, la privatización de Telmex ha significado para los mexicanos: un monopolio privado, ganancias concentradas en unas cuantas manos, servicio caro y malo, convirtiéndolo así en un obstáculo para el desarrollo del país.
¿Quién nos garantiza que no sucederá lo mismo con Pemex?
Referencias
(1) Mr. Monopoly (http://www.voltairenet.org/article132987.html (25/12/05-01/05/08)
(2) Terlmex encabeza denuncias ante la Profeco (El Siglo de Torreón, 17/03/07)
(3) Profeco sanciona a Telmex por violar la Ley Federal de Protección al Consumidor http://www.profeco.gob.mx/prensa/prensa03/mar03/15bol03.pdf
(4) Assessing Broadband in America: OECD and ITIF Broadband Rankings http://www.itif.org/files/BroadbandRankings.pdf
(5) OECD Communications Outook 2007 http://www.oecd.org/sti/telecom/outlook
(Segunda parte)
Por Ángel Balderas Puga
5 de mayo de 2008- Año XII- No.449 p. 13
La propuesta de “reforma energética” de Felipe Calderón es claramente privatizadora aunque no se atreva a llamarle a las cosas por su nombre. Uno de los mitos que acompañan a este tipo de propuestas es que los privados administran mejor que las instituciones públicas.
En el número anterior de Tribuna de Querétaro, mostramos el desastre en el que terminó la administración de los bancos por parte de “empresarios” privados: una deuda pública por más de 1.32 billones de pesos y 90% de los bancos en manos extranjeras. Aunque los privados administren bien las empresas privatizadas, los beneficios no llegan a la mayoría de la población, como lo muestra el siguiente caso.
2. Privatización de Telmex = servicio caro y malo.
A finales de 1990, Carlos Salinas de Gortari privatiza “Teléfonos de México”, empresa que operaba con ganancias por lo que no había justificación alguna para privatizarla.
En ese momento, las acciones de Telmex valían 2.03 dólares, 2 años después valían 56 dólares, por lo que se trató de un magnifico negocio para los compradores, y muy probablemente para el vendedor. En efecto, en 1999 en una Audiencia Pública en el Congreso Estadunidense, una ejecutiva de Citybank mencionó que la familia Salinas se benefició con la privatización de Telmex al especular con las acciones de la empresa mediante el uso de información privilegiada, lo que está fuertemente penado en los mercados bursátiles de Estados Unidos, de esta manera el hermano de Salinas, Raúl, hizo gran parte de su fortuna (1).
Cuando Salinas vende Telmex a Carlos Slim, justifica la venta diciendo que los que saldrán ganando son los consumidores pues mejoraría el servicio y bajarían los precios. Sin embargo, 17 años después, lo que hemos visto es la transformación de un monopolio público en un monopolio privado con el que los únicos que han ganado son Slim, sus socios y, muy probablemente, el vendedor. Este monopolio le permitió a Slim acumular una fortuna de 60 mil millones de dólares, con lo que llegó a ser el hombre más rico del mundo, según la revista Fortune.
¿Y qué pasó con la mejora del servicio?
Resulta que Telmex es la compañía más demandada ante la Profeco (2). Las quejas son variadas: cobro de llamadas internacionales no realizadas; activación del “buzón Telmex” sin autorización del consumidor (incluso fue multada en 2003 porque se negaba a retirar el servicio (3)); cobro de seguros no solicitados, casualmente de Inbursa (otra compañía de Slim); etcétera. Es una tortura acudir a una oficina de Teléfonos de México a tratar de resolver el problema e incluso la compañía se da el lujo de demandar a los que la demandan.
Además, con respecto a internet, también Telmex ofrece de las tarifas más caras del mundo, he aquí algunos ejemplos del 1 de mayo: Telmex ofrece un servicio residencial de 2 Mbps de velocidad con llamadas telefónicas locales y nacionales limitadas por mil pesos mensuales, el mismo día Tele2 ofrece en España un servicio semejante pero a 3 Mbps por tan sólo 613 pesos mensuales, es decir, un servicio más rápido por casi la mitad de precio.
Telmex ofrece un servicio a negocios de 4 Mbps con sólo llamadas locales limitadas y algunos minutos de llamadas nacionales por 2 mil 289 pesos mensuales. El mismo día, Tiscali ofrece en Italia una conexión de 8 Mbps con llamadas telefónicas locales y nacionales ilimitadas por tan sólo 630 pesos mensuales, es decir, un servicio dos veces más rápido por menos de la tercera parte del costo por lo que, en realidad, el costo es 6 veces superior.
De acuerdo a The information Technology And Innovation Foundation (4), Japón ofrece a su población un precio de 0.27 dólares mensuales por Mb de velocidad mientras que Telmex ofrece lo mismo por 60 dólares, es decir, Slim nos cobra ¡más de 200 veces más caro que en Japón!
En síntesis, la privatización de Telmex ha significado para los mexicanos: un monopolio privado, ganancias concentradas en unas cuantas manos, servicio caro y malo, convirtiéndolo así en un obstáculo para el desarrollo del país.
¿Quién nos garantiza que no sucederá lo mismo con Pemex?
Referencias
(1) Mr. Monopoly (http://www.voltairenet.org/article132987.html (25/12/05-01/05/08)
(2) Terlmex encabeza denuncias ante la Profeco (El Siglo de Torreón, 17/03/07)
(3) Profeco sanciona a Telmex por violar la Ley Federal de Protección al Consumidor http://www.profeco.gob.mx/prensa/prensa03/mar03/15bol03.pdf
(4) Assessing Broadband in America: OECD and ITIF Broadband Rankings http://www.itif.org/files/BroadbandRankings.pdf
(5) OECD Communications Outook 2007 http://www.oecd.org/sti/telecom/outlook
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