SIN ALMA

A las 07:50 hrs. como se puede observar, ya algunas organizaciones sindicales se encontraban preparando sus "fuertes" consignas contra el gobierno "exigiendo" que sus demandas laborales sean cumplidas.
Puntuales a la cita, uno a uno los funcionarios de gobierno fueron arrivando al cruce de Zaragoza y Corregidora, para encabezar el desfile conmemorativo al 1 de mayo.

El sindicato de "Banda Limón" se coordinaba para propinarle senda música de viento (y no refchiflas precisamente) a quienes presidirían el evento.


Muy bien formados y portados, la representación institucional de los patrones más que de los trabajadores, se disponía a rendir honores a la bandera.

Los encargados de llevar el lábaro patrio parecía que tenían serios problemas de artritis reumatoide, pues su andar era de lo más chusco, hagan de cuenta que eran las momias contra las que combatió el Santo enmascarado de Plata en sus memorables películas setenteras.

Una vez iniciado el desfile, los funcionarios gubernamentales recorrieron con "estoicismo" el "agotador" recorrido de casi 200 metros hasta ubicarse a las afueras de la iglesia de San Francisco.

Después de tan "agotadora" caminata, la "gente bien" se ubicó en sus respectivos lugares y se preparó para escuchar las "demandas y mentadas" que con seguridad vendrían de parte del sector obrero.




Los primeros en caravanear...digo, en marchar, fueron los integrantes del sindicato de la radio; claramente se observa la "euforia" y "convicción" con la que "exigen" mejorías a sus condiciones laborales.


El contingente donde venían las "Adelitas" sin duda fue el más participativo y demandante, estacionándose frente a los receptores de demandas históricamente no cumplidas, gritaron y gritaron pero como su grupo era visiblemente reducido, no consiguieron gran cosa.

Y como a eso de las 10:30 arrivaba al punto neutral del desfile, un sector del SNTE que le tundió al gobierno panista, incluso, comenzaron a gritar ¡el que no brinque es panista! y sorprendentemente, fue el contingente más aplaudido.

Esta persona (que si mi memoria no me falla) el año pasado realizó las mismas suertes que éste, provenía de la Promotora de Lucha de los Trabajadores que fue la única que tenuemente recriminó a los muy bien sentados representantes de gobierno y de los mismos trabajadores.

Casi al final, aparecio el sindicato "Paz y Trabajo" de Lanas Merino, quienes exigieron solución al conflicto que viven y que ya rebasó el año, a lo que Camacho Sandoval (posteriormente al desfile) manifestó que es una situación critica por la que atravieza el sector textilero, pero nunca se comprometió a solucionar nada, y aunque lo hubiera hecho, ya sabemos que no haría ni mad...

Las familias de los trabajadores en huelga, también expresaron su malestar por la falta de atención de las autoridades laborales a esta situación que los tiene viviendo un penoso trance que no vislumbra solución.

Casi al finalizar el desfile oficial, en Plaza de Armas se reunieron un grupo de adheridos al SNTE para repudiar la Ley del ISSSTE y más tarde se les unió el sindicato Paz y Trabajo de Lanas Merino.

CONCLUSIÓN:

Una vez más resultó penoso este remedo de manifestación obrera.

En principio, cómo es posible que los líderes sindicales se sienten a presenciar el evento junto con los patrones, cuando son los que deberían de estar dirigiendo las denuncias, gritando las consignas, organizando a su gente; es verdad que poco pueden generar estas denuncias, pero es una oportunidad teórica-práctica excelente, para la formación política del resto de los agremiados

en la lucha de clases, aunque muchos conservadores traten de demeritarla diciendo que ésta se encunetra desfasada.

Un incidente que llamó mi atención, fue cuando una mujer que venía desfilando en una de las secciones del SNTE al pasar frente a la "mesa de honor" saludaba afanosamente a los presentes sin que nadie le hiciera el menor caso, hasta que Murguía la observó y se dignó en brindarle una forzada sonrisa acompañada de un desgandao saludo, lo cual enorgulleció a la "desfilante" y presumió a sus compañeras.

Los borreg...¡chin! los sindicalistas pasaban como si estuvieran paseando en la Alameda, sin conciencia, manipulados y humillados por sus mismos dirigentes, que los hicieron pasearse como ganado ante quienes precisamente los lastiman y los mantienen en el olvido, buscándolos únicamente en tiempos electorales.
Muchos al pasar frente a Camacho Sandoval y compañía, se preocupaban más por las tomas que hacían las múltiples cámaras que en ese momento trataban de ubicarse en el mejor ángulo posible.

El año pasado, paralelamente al desfiel oficial, se reunieron varias organizaciones sindicales en Plaza de Armas para manifestar sus respectivas denuncias que en su mayoría, se encontraban dirigidas a la negativa de aceptar la reforma a la Ley del ISSSTE, misma que fue el patrón en el reciente dsfile.

Sin embargo, este año se trató de hacer algo parecido y el resultado fue lamentable, un pequeño grupo fue el que se concentró en dicha plaza y casi de inmediato se disuadió por la falta de participación.

Lo dije hace un año y lo vuelvo a decir ahora, los disientes no tienen un proyecto conjunto de trabajo organizado, se manifiestan y sus muy sentidas denuncias se quedan ahí una vez terminado el evento, no señores, la cosa no es así.

No han podido identificar a los enemigos y mucho menos, las debilidades de éstos; no trabajan en base a un objetivo establecido, lo hacen coyunturalmente y su resultado es tan efímero como la misma manifestación, mientras no haya organización jamás habrá resultados positivos.

Proyecto, objetivos claros, organización, continuidad, convicción y una fuerte disciplina, es lo que se requiere para avanzar en cualquier movimiento proveniente de la sociedad civil.