Incuestionable triunfo de Raúl Iturralde
Obtuvo 46 de 56 votos del Consejo
Por Luis del Toro
Viernes 24 de Octubre/2008
Los procesos democráticos son irreversibles, aunque perfectibles, afirmó el rector Raúl Iturralde Olvera, quien obtuvo 46 de los 56 votos del Consejo Universitario por mayoría simple, tras de que el Colegio Electoral diera a conocer su triunfo incuestionable, en un proceso que se significó por su amplia participación, con un ejercicio democrático en el que el voto se ejerció de manera transparente y secreta.
“Esto me compromete a alcanzar los objetivos planteados a la comunidad universitaria, con una propuesta clara y bien recibida, dado el número de votos que alcancé en el Consejo Universitario”, puntualizó.
El rector expresó su agradecimiento por la participación de la comunidad universitaria, y ofreció todo el esfuerzo para que la Universidad alcance una nueva etapa de crecimiento.
Iturralde Olvera se mostró seguro del rumbo que seguirá la Universidad pues tiene “bases sólidas para avanzar, con una posición financiera bastante menos delicada que en los últimos años”.
Dijo que la Universidad podrá sortear los efectos de la crisis, con menos apuros que los que hubieran tenido si se mantuvieran los pasivos. “Todavía no conocemos los alcances (de la crisis), pero haremos las gestiones necesarias para avanzar”.
***************************
Definitivamente el triunfo sí fue incuestionable, no así el resultado, que exhibió de fea forma al Mtro Iturralde Olvera, quien no se esperaba que Bernardo, que llegó sin recursos (económicos), sin operadores, y, con un proyecto bastante pobre, lograra arrebatarle 10 votos, cuando en el presupuesto sólo estaban contemplados, a lo mucho, seis votos para el expresidente de la CEDH.
Fue interesante la contienda; por un lado (como me comentó un estudiante ayer), Bernardo hizo que se reactivara la economía estudiantil, por los recursos que tuvieron que inyectarse de última hora, y por otro, quedó de manifiesto que la imagen del rector proyectada en la prensa (escrita principalmente), no corresponde al sentir de un amplio sector de la comunidad estudiantil de la UAQ.
Como ya lo cité anteriormente, el rector se hizo allegar (como “asesores”) para enfrentar este proceso, de un séquito de oportunistas que, incluso, al inicio de su administración, fueron de sus principales críticos y que ayer, daban de manotazos para ser los primeros en felicitar a Raúl a pesar de que los resultados de los “brillantes analistas” no fueron los esperados.
Las porras y los gritos de ¡sí se pudo! que se dejaron escuchar (incluso por periodistas) a las afueras de la oficina del rector, resultaron fuera de lugar pues nunca hubo un oponente que pusiera en riesgo la reelección, y que aun así, obtuvo los mismos votos que Escamilla y Agustín Alcocer juntos en la contienda de hace tres años, por eso, más que festejar, la tarea impostergable que ya debe estar realizando Iturralde, es la de reflexionar sobre su actuar en estos tres primeros años y realizar un análisis (nada más que no se lo deje a sus “expertos”) de lo ocurrido el día de ayer.
En general, el proceso fue constructivo y dejó varias enseñanzas que tendrán que absorber los varios grupos que se están rearmando desde este momento para suceder a Iturralde Olvera dentro de tres años, vienen cosas interesantes dentro de la UAQ, ya verán.
Obtuvo 46 de 56 votos del Consejo
Por Luis del Toro
Viernes 24 de Octubre/2008
Los procesos democráticos son irreversibles, aunque perfectibles, afirmó el rector Raúl Iturralde Olvera, quien obtuvo 46 de los 56 votos del Consejo Universitario por mayoría simple, tras de que el Colegio Electoral diera a conocer su triunfo incuestionable, en un proceso que se significó por su amplia participación, con un ejercicio democrático en el que el voto se ejerció de manera transparente y secreta.
“Esto me compromete a alcanzar los objetivos planteados a la comunidad universitaria, con una propuesta clara y bien recibida, dado el número de votos que alcancé en el Consejo Universitario”, puntualizó.
El rector expresó su agradecimiento por la participación de la comunidad universitaria, y ofreció todo el esfuerzo para que la Universidad alcance una nueva etapa de crecimiento.
Iturralde Olvera se mostró seguro del rumbo que seguirá la Universidad pues tiene “bases sólidas para avanzar, con una posición financiera bastante menos delicada que en los últimos años”.
Dijo que la Universidad podrá sortear los efectos de la crisis, con menos apuros que los que hubieran tenido si se mantuvieran los pasivos. “Todavía no conocemos los alcances (de la crisis), pero haremos las gestiones necesarias para avanzar”.
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Definitivamente el triunfo sí fue incuestionable, no así el resultado, que exhibió de fea forma al Mtro Iturralde Olvera, quien no se esperaba que Bernardo, que llegó sin recursos (económicos), sin operadores, y, con un proyecto bastante pobre, lograra arrebatarle 10 votos, cuando en el presupuesto sólo estaban contemplados, a lo mucho, seis votos para el expresidente de la CEDH.
Fue interesante la contienda; por un lado (como me comentó un estudiante ayer), Bernardo hizo que se reactivara la economía estudiantil, por los recursos que tuvieron que inyectarse de última hora, y por otro, quedó de manifiesto que la imagen del rector proyectada en la prensa (escrita principalmente), no corresponde al sentir de un amplio sector de la comunidad estudiantil de la UAQ.
Como ya lo cité anteriormente, el rector se hizo allegar (como “asesores”) para enfrentar este proceso, de un séquito de oportunistas que, incluso, al inicio de su administración, fueron de sus principales críticos y que ayer, daban de manotazos para ser los primeros en felicitar a Raúl a pesar de que los resultados de los “brillantes analistas” no fueron los esperados.
Las porras y los gritos de ¡sí se pudo! que se dejaron escuchar (incluso por periodistas) a las afueras de la oficina del rector, resultaron fuera de lugar pues nunca hubo un oponente que pusiera en riesgo la reelección, y que aun así, obtuvo los mismos votos que Escamilla y Agustín Alcocer juntos en la contienda de hace tres años, por eso, más que festejar, la tarea impostergable que ya debe estar realizando Iturralde, es la de reflexionar sobre su actuar en estos tres primeros años y realizar un análisis (nada más que no se lo deje a sus “expertos”) de lo ocurrido el día de ayer.
En general, el proceso fue constructivo y dejó varias enseñanzas que tendrán que absorber los varios grupos que se están rearmando desde este momento para suceder a Iturralde Olvera dentro de tres años, vienen cosas interesantes dentro de la UAQ, ya verán.
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