POLÍTICA

Alto desempleo e inseguridad, “coctel muy explosivo”: Ana María Salazar
No existe la democracia cuando los ciudadanos no se sienten seguros, afirmó la ex asesora del Departamento de Defensa en Estados Unidos
Por Carlo Daniel Aguilar González
Tribuna de Querétaro 27 de octubre de 2008 Año XII – No. 470

Si se combinan como ‘ingredientes’ el aumento del desempleo a nivel nacional y una mayor percepción de inseguridad entre la población mexicana, el resultado sería un” coctel muy peligroso” a inicios del 2009, afirmó Ana María Salazar Slack, ex Subsecretaria Adjunta de Defensa para Política y Apoyo Antidrogas del Departamento de Defensa del gobierno de los Estados Unidos, y especialista en los temas de seguridad nacional y cooperación antinarcóticos.
“El impacto verdadero de la crisis económica no lo vamos a sentir en México sino hasta enero. Eso va a representar desempleo, falta la liquidez”, a lo que habría que adicionarle, expuso Ana María Salazar, “lo que se asume que podría traducirse también en un incremento de inseguridad, por la misma crisis. Si tú unes esos dos factores, es un coctel muy explosivo”, expresó.
Entrevistada en exclusiva por Tribuna de Querétaro al finalizar su ponencia titulada Seguridad y Democracia, realizada el jueves 23 de octubre en el Archivo Histórico y organizada por el IEQ, Salazar Slack manifestó que los principales actores políticos no están adoptando “decisiones responsables” en torno a la seguridad pública.
-Desde su punto de vista, ¿fue responsable la decisión que adoptó el Presidente Felipe Calderón al inicio de su sexenio, de declararle la guerra al narcotráfico, por la manera en que ll hizo y con las ‘estrategias’ que ha implementado?
-Creo que no había opciones. El problema es que si tú no tienes un sistema de justicia viable y no existen policías para esas tareas, ante el tipo de crimen organizado que estamos hablando, cuyos líderes tenían y continúan teniendo regiones del país secuestradas, no hay muchas opciones, la única alternativa que te queda es esa.
Aquí las preguntas que nos tenemos que hacer, una vez comenzada la parte inicial de la estrategia, son ¿qué es lo que va a pasar?, ¿qué es lo que eventualmente va a reemplazar al Ejército?, ¿cómo se va ir fortaleciendo el sistema de justicia penal para que ejerza las funciones que debería ejercer? (…) ¿cuál va a ser la política exterior que va a adoptar México para combatir mejor estas amenazas internas?, ¿qué relación va a tener con EU, Colombia y los países europeos, que todos son parte de este problema?
Esas son las interrogantes de las que todavía no tengo muy claras sus respuestas. Pero no había otra opción, desafortunadamente.
En el caso del Acuerdo Nacional de la Seguridad, signado el 22 de julio por el Presidente Felipe Calderón y actores de los tres Poderes del Estado, ¿puede la ciudadanía mexicana confiar de resultados, después de analizar quienes lo firmaron, lo que implica el acuerdo y el contexto en el que fue avalado?
-Creo que fue un esfuerzo interesante, pero muy inconcluso. Me parece que lo que dio ese acuerdo fue como ciertos parámetros que permiten a los ciudadanos a empezar a exigir. ‘El documento dice esto’, bueno ¿dónde están los resultados? Eso en sí es muy importante. Sí creo que es un acuerdo que necesitamos ver qué tan viable es.
Lo que sí hace es que les permite a los ciudadanos tener una lista de cosas que le pueden comenzar a exigir a las autoridades, al Presidente y a los otros actores políticos que están, de una forma u otra, reflejados en ese acuerdo.
La conductora del programa televisivo Seguridad Total se pronunció a favor de que tanto los servidores públicos de primer nivel como otros actores de influencia y representatividad en la sociedad mexicana, como pudieran ser la Iglesia Católica y los grandes sindicatos, planteen estrategias y definan su papel a desempeñar para ir eliminando, consideró la especialista, lo que representa un riesgo para la democracia. “Es imposible hablar de democracia si los ciudadanos no se sienten seguros”, sentenció.
“El SNTE podría empezar a crea programas en donde los maestros juegues un papel importante en la prevención de las drogadicciones, y todo el tema de prevención de abuso de parte de los niños (…) todos los actores pueden jugar un papel importante, o aun mínimo, en crear y desarrollar una cultura de prevención.
“El problema es que en México, y los mismos partidos y gobernantes no lo ven de esa forma: que los ciudadanos sean como los socios en esta lucha contra la inseguridad. Pareciera que son actividades que se realizan completamente aparte”, explicó Ana María Salazar.

Asimismo, la autora del libro Seguridqad Nacional Hoy enfatizó que "es muy difícil reduri el problema de la inseguridad en un país como México, si no hay una activa participación de los ciudadanos", además de que, puntualizó la especialista, en el país hay pocos intelectuales que conocen a fondo el tema de la seguridad pública.

Cuestionada sobre la perspectiva que enfrentaría México en caso de una victoria de Barack Obama en las elecciones presidenciales norteamericanas, Ana María Salazar manifestó que esto no se modificaría sustancialmente, debido a que quien resulte electo mandatario buscará primero mitigar los efectos de la crisis económica y resolver las necesidades más apremiantes de la población norteamericana.

-¿En qué cambiará el panorama de la seguridad pública en México un posible triunfo de Barack Obama enlas elecciones presidenciales de EU (y en general en la relación entre los dos países)?

-Creo que en principio no mucho. No porque no haya la intención o el interés de un candidato como Barack Obama, o aun de John McCain. El problema es que hay que analizar lo que está pasandop en Estados Unidos. Al igual que con el 11 de septiembre de 2001, la Unión Americana está viviendo una crisis catastrófica que tiene un enorme impacto en la ciudadanía estadounidense.

Posiblemente la única priorida del Presidente de los Estados Unidos es qué hacer, cuáles van a ser los programas y cuál va a ser el enfoque para ayudar a salir de la crisis a EU, y además si eso ayuda a las economías globales. Entonces probablemente el enfoque de un nuevo gobierno, sea de Barack Obama o de John McCain, va a girar alrededor de la crisis económica.

Desafortunadamente México enfrenta una situación muy similar a lo que vivió en el 2001: una crisis queq de una forma u otra le va a quitar la atención a Estados Unidos a lo que está pasando con el país vecino y con el resto de Latinoamérica.