IGUALITO QUE EL PADRE: AMBOS MITÓMANOS
¡Como duele la verdad! Hace un par de semanas el periódico Top me hizo favor de publicar un pequeño análisis que versó sobre el triunfo de Pepe Calzada, y la necesidad era obligada al referirme dentro de la ciencia política al señor Sergio Arturo Venegas Alarcón, Director del Diario de Querétaro, con aquello de su pronóstico del 2 a 1 que publicó en ese medio de comunicación, lo cual es de todos conocido, resultó un fiasco su estadística, resultado que anunciaba como triunfo de Manuel González Valle, quien al final perdió la elección.
Este pequeño análisis político (soy politólogo de profesión) difundido en ese prestigiado medio, fue calificado y denostado por el hijo del señor Venegas, por cierto del mismo nombre, Sergio Arturo Venegas, pero que este (el hijito) escribe para el periódico Noticias en su columna de los lunes “más vendida” (por lo que cobra), como un pasquín comercial y aquello (mi análisis) fue suficiente para que, igualito que su padre, reaccionara en forma virulenta, grosera (como son en verdad), calumniadora, difamadora, mentirosa, irracional, ofensiva (no están acostumbrados a la crítica, se creen dueños de la verdad), en contra de quien esto escribe y mi padre. Es bastante notoria la visceralidad y la pasión que les invade.
Utiliza esa columna del periódico Noticias para publicar sus fobias y filias, minusvalías, deficiencias neuronales de manera demencial, enfermedad de la cual adolece y no (la mental) duda en exponer públicamente sus pobrezas. Ah pobre Sergio Arturo Venegas, si vieras como te quieren en el medio, es más te envidian por tu sapiencia. Y tú no eres hojita de parra, como me calificas en tu columna.
Tan preocupados están que hasta en periódicos de publicidad andan metidos (a lo mejor para buscar chamba, pepe no es tonto y tiene memoria). Se han hecho de tantos enemigos, que ya no saben ni por donde les llueve. Dicen que las verdades duelen Chayotito, perdón…Chequito.
Me resulta desagradable que se ventile este tema en medios de comunicación, pero tú lo quisiste. Ahora que mordiste el anzuelo, ahí te va una pequeña respuesta a tus calumnias: hijo de cuatro familias. Por si no lo sabes, ni siquiera argolla de matrimonio poseo, así que no se a que mujer te refieres a la que golpeo. Hasta donde llegan tus rabietas. Porque eres alto, sólo de estatura eh, sientes que eres más inteligente y denostas a los bajos de estatura. Eso es de naturaleza, porque si de ti hubiera dependido, ni siquiera hubieras nacido. Ah que familia de calumniadores, estas igualito que Sergio Arturo papá, mentirosos hasta la médula de los huesos. ¿Crees que no te conocen en el medio por mitómano y calumniador?; todos saben como son ambos, ahí esta el dos a uno que le vendieron a Manuel, resultó otra más de sus mentiras que prueban que son tal cual, no solo en nombre, sino en mañas. Y utilizando al IEQ como escudo para sus trampas en las encuestas. Y luego diciendo a los 4 vientos que las encuestas que realizaron algunos miembros de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAQ, eran “patito” porque se le daba el triunfo a Pepe. Ahora resulta que los expertos son otros ¿no?
No te han platicado que en el año de 1982, para ser exacto, tu papá estuvo en la cárcel por ratero, sí, traía un vehículo robado y que gracias a mi papá salió libre. Qué ya se te olvidó que golpeaste, por cierto, a cinturonazos al indefenso hijo de la Lic. Urquiza, por que tu papá lo mandó detener y en la celda lo golpeaste. ¡Mucho tamaño, poco hombre! Hijo de rata, ratonzote, así se ven ambos ahora en sus camionetas de lujo, ¿de dónde? Si no sabes hacer nada en la vida más que calumniar.
¿Cómo puedes justificar los lujos con que vives en Bosques del Acueducto? Sencillamente no puedes, son producto de los abusos de papá e hijo. Sergio Arturo, y lo de muuuuuu, voltea hacia tus raíces, no seas tonto, ahí tienes la respuesta, ¿que no te han dicho?, por eso la entrada a tu casa es muy grande. Y como dices en tu columna, de ti depende que continúe esta historia, aún hay mucho más. De mi lado la verdad, del tuyo ¡las mentiras!, bueno hasta tu mismo eres una mentira.
DIEGO PARRA GARCÍA
¡Como duele la verdad! Hace un par de semanas el periódico Top me hizo favor de publicar un pequeño análisis que versó sobre el triunfo de Pepe Calzada, y la necesidad era obligada al referirme dentro de la ciencia política al señor Sergio Arturo Venegas Alarcón, Director del Diario de Querétaro, con aquello de su pronóstico del 2 a 1 que publicó en ese medio de comunicación, lo cual es de todos conocido, resultó un fiasco su estadística, resultado que anunciaba como triunfo de Manuel González Valle, quien al final perdió la elección.
Este pequeño análisis político (soy politólogo de profesión) difundido en ese prestigiado medio, fue calificado y denostado por el hijo del señor Venegas, por cierto del mismo nombre, Sergio Arturo Venegas, pero que este (el hijito) escribe para el periódico Noticias en su columna de los lunes “más vendida” (por lo que cobra), como un pasquín comercial y aquello (mi análisis) fue suficiente para que, igualito que su padre, reaccionara en forma virulenta, grosera (como son en verdad), calumniadora, difamadora, mentirosa, irracional, ofensiva (no están acostumbrados a la crítica, se creen dueños de la verdad), en contra de quien esto escribe y mi padre. Es bastante notoria la visceralidad y la pasión que les invade.
Utiliza esa columna del periódico Noticias para publicar sus fobias y filias, minusvalías, deficiencias neuronales de manera demencial, enfermedad de la cual adolece y no (la mental) duda en exponer públicamente sus pobrezas. Ah pobre Sergio Arturo Venegas, si vieras como te quieren en el medio, es más te envidian por tu sapiencia. Y tú no eres hojita de parra, como me calificas en tu columna.
Tan preocupados están que hasta en periódicos de publicidad andan metidos (a lo mejor para buscar chamba, pepe no es tonto y tiene memoria). Se han hecho de tantos enemigos, que ya no saben ni por donde les llueve. Dicen que las verdades duelen Chayotito, perdón…Chequito.
Me resulta desagradable que se ventile este tema en medios de comunicación, pero tú lo quisiste. Ahora que mordiste el anzuelo, ahí te va una pequeña respuesta a tus calumnias: hijo de cuatro familias. Por si no lo sabes, ni siquiera argolla de matrimonio poseo, así que no se a que mujer te refieres a la que golpeo. Hasta donde llegan tus rabietas. Porque eres alto, sólo de estatura eh, sientes que eres más inteligente y denostas a los bajos de estatura. Eso es de naturaleza, porque si de ti hubiera dependido, ni siquiera hubieras nacido. Ah que familia de calumniadores, estas igualito que Sergio Arturo papá, mentirosos hasta la médula de los huesos. ¿Crees que no te conocen en el medio por mitómano y calumniador?; todos saben como son ambos, ahí esta el dos a uno que le vendieron a Manuel, resultó otra más de sus mentiras que prueban que son tal cual, no solo en nombre, sino en mañas. Y utilizando al IEQ como escudo para sus trampas en las encuestas. Y luego diciendo a los 4 vientos que las encuestas que realizaron algunos miembros de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAQ, eran “patito” porque se le daba el triunfo a Pepe. Ahora resulta que los expertos son otros ¿no?
No te han platicado que en el año de 1982, para ser exacto, tu papá estuvo en la cárcel por ratero, sí, traía un vehículo robado y que gracias a mi papá salió libre. Qué ya se te olvidó que golpeaste, por cierto, a cinturonazos al indefenso hijo de la Lic. Urquiza, por que tu papá lo mandó detener y en la celda lo golpeaste. ¡Mucho tamaño, poco hombre! Hijo de rata, ratonzote, así se ven ambos ahora en sus camionetas de lujo, ¿de dónde? Si no sabes hacer nada en la vida más que calumniar.
¿Cómo puedes justificar los lujos con que vives en Bosques del Acueducto? Sencillamente no puedes, son producto de los abusos de papá e hijo. Sergio Arturo, y lo de muuuuuu, voltea hacia tus raíces, no seas tonto, ahí tienes la respuesta, ¿que no te han dicho?, por eso la entrada a tu casa es muy grande. Y como dices en tu columna, de ti depende que continúe esta historia, aún hay mucho más. De mi lado la verdad, del tuyo ¡las mentiras!, bueno hasta tu mismo eres una mentira.
DIEGO PARRA GARCÍA
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