El diputado panista, Fernando Urbiola Ledesma, el mismo que se embiste como el ombudsman de las buenas costumbres, regresa de un largo viaje (más de dos meses) por España donde según dijo, realizó un “master en ciencias de la familia”. Lo lamentable del asunto no es que haya estado tanto tiempo ausente de su cargo, lo malo, es que regresó a ocuparlo.
Ya enfilado en la carrera para suceder a Francisco Garrido, Manuel González Valle, estaba listo para pedir licencia como presidente municipal de Querétaro; sin embargo, los regidores de su propio partido no lo estaban tanto, y hasta en el cabildo, los panistas discutían para acordar quién sería el personaje que lo sustituiría.
Y mientras más se iba acercando el fin de la administración garridista, también los constructores veían como se iban alejando las oportunidades de contraer contratos para realizar obra pública, así lo señalaba Daniel Cordero Espíritu Santo, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción:
…que en este momento hay empresas que ya no tienen algún contrato por iniciar entonces estamos en espera de que se aplique el presupuesto 2009 para darle continuidad. (Diario de Querétaro, martes 10 de marzo de 2009).
Otra encartada para competir por la presidencia municipal capitalina, era la secretaria de Educación Pública del estado, Guadalupe Murguía Gutiérrez, quien esperó pacientemente durante tres años esta oportunidad; pero lo que no sabía Murguía, era que la peor espera estaba por venir.
Por su parte, la maquinaria gubernamental se ponía en marcha para apoyar a sus candidatos por medio propaganda política disfrazada de programas sociales: La oposición acusó al Poder Ejecutivo de utilizar programas sociales con fines electorales en beneficio del Partido Acción Nacional.
Ayer a.m. dio a conocer que el Gobierno del Estado sorteó las primeras 353 de 900 casas que van a rifar como parte del proyecto Casa-Pac (Programa de Acción Comunitaria). (a.m. martes 10 de marzo de 2009)
Pero al gobernador Garrido este tipo de críticas lo tenían francamente sin cuidado, y así lo demostró en su quinto informe de gobierno, dando a conocer (según su obtusa percepción) que en la entidad todo era bienestar, desarrollo, primer mundo, pues.
Sin embargo, hubo (afortunadamente) quienes no se dejaron llevar por este tipo mensajes falseados casi de principio a fin, y lo señalaron oportunamente, tal fue el caso de El Reporte Pinzón, que en su número 4 denunció:
El quinto informe de gobierno de Francisco Garrido Patrón solo confirmó lo que en los últimos meses se había venido denunciando públicamente; el segundo gobierno panista en la historia de Querétaro no solo falló en el compromiso de elevar el nivel de vida de los queretanos, sino que deja una estela de impunidades, negocios gubernamentales oscuros, persecución a la liberta de expresión, falta de transparencia en su administración y la desarticulación de los contrapesos democráticos.
No todo paraba ahí, los señalamientos al interior del blanquiazul se multiplicaban rápidamente y esta vez fue otro precandidato a la presidencia municipal de Querétaro, Jesús Carlos Hernández, quien pidió “rechazar a los panistas gandallas”, la batalla era campal aunque ésta sí, con límite de tiempo.
Pero a Garrido le seguía lloviendo sobre mojado, y fue la Entidad Superior de Fiscalización la que en esta ocasión le propinó un severo raspón: De 2005 a 2007, la Entidad Superior de Fiscalización (ESF) hizo más de mil observaciones por presunto manejo irregular del erario en la administración estatal, encabezada por el gobernador panista Francisco Garrido Patrón. (La Jornada, lunes 16 de marzo de 2009).
En tanto la diputada perredista, Carmen Consolación González Loyola, señalaba su preocupación por la indefinición jurídica de algunos sindicatos de burócratas, entre los que se encontraba el de Pinal de Amoles y el de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado; por cierto este último, aún sin resolver su situación jurídica.
La casa poco a poco se iba llenando y ahora el edil de San Juan del Río, Jorge Rivadeneyra Díaz, fue quien solicitó licencia para retirarse del cargo y contender por la candidatura de su partido al gobierno del estado, creyendo ingenuamente que tenía alguna oportunidad; a la postre, se tuvo que conformar con regresar a su antiguo puesto, por poco, ni eso alcanza.
Y como parte de la glosa del quito informe de gobierno, el secretario del Trabajo compareció ante los diputados integrantes de la LV Legislatura, reunión en la cual, dio muestras de evidente desconocimiento en los temas laborales, temas que en teoría debería dominar plenamente, sólo fue en teoría.
Por fin, el senador José Calzada Rovirosa, obtuvo licencia del Congreso federal, misma que le permitiría buscar la candidatura del tricolor a la gubernatura del estado, el rompecabezas electoral poco a poco iba tomando forma.
Asimismo, el PRI ya había definido a sus candidatos a los cuatro distritos federales: Magdaleno Muñoz por I; por el II Jesús Nájera; Alfredo Lugo Oñate por el III y Jorge Reynaldo Sánchez por el III.
En el seno del Pan hacían lo propio: a Miguel Martínez Peñaloza, por el Distrito I; Adriana Fuentes Cortés, por el II; a Arturo Maximiliano le otorgaron el premio de agachón del año y lo premiaron con la candidatura al III Distrito federal, aunque dicho premio se le convirtió en aire pues no alcanzó el puesto; y por último, María del Carmen Ortuño fue designada candidata para contender por el Distrito IV.
Ya como precandidato del PRD a la gubernatura, José Carlos Borbolla decía no ser “conflictivo, o lioso”; y más ingenuo que envalentonado, declaraba: Queremos quitar el bipartidismo, vamos a lograr la gubernatura porque vamos a convencer a los queretanos de lo que es el PRD, vamos a llegar a las urnas y vamos a ganar, ahora vamos a ser nosotros el partido gobernante, estoy muy seguro de ello,… (Diario de Querétaro, martes 24 de marzo de 2009)
El tiempo se encargó de poner a este personaje y a los dirigentes perredistas en la entidad en su lugar.
En el PRI las cosas eran diferentes y entendieron (o recordaron) que las simulaciones son más constructivas que los enfrentamientos en estos casos, y fue así que el oportunista expresidente municipal, Jesús Rodríguez Hernández, declinó contender por la gubernatura del estado, dejando de este modo el camino libre a José Calzada como candidato de “unidad”, lo cual no era de gratis, pues el despreciable exdirigente priista (Jesús Hernández), no sólo obtuvo la candidatura a diputado federal por la vía plurinominal, sino que logró colocar a varios de sus incondicionales en la nómina burocrática del gobierno que encabeza su otrora detractor.
Y por supuesto que lo pintoresco no podía faltar en las campañas políticas, siendo el empresario bicicletero (porque vende bicicletas), Guillermo Félix, uno de los principales animadores del proceso electoral, propuesto por el PRD para que contendiera en busca de la alcaldía capitalina; al final, como era de esperarse, sus “padrinos” perredistas le fallaron y decidió irse con aquél que había adquirido una inercia importante y se puede decir que le salió la jugada.
Los ofrecimientos de parte de los candidatos se encontraban a la altura de cualquiera de los tianguis más concurridos en el estado; y fue precisamente Armando Rivera, quien adelantó que de llegar a ser gobernador desaparecería el impuesto sobre la nómina para apoyar la economía de las empresas,… (Noticias, martes 31 de marzo de 2009)
Lamentable o afortunadamente, no sabremos si el exgordo capitalino hubiera cumplido dicha promesa, como tampoco sabríamos si Guadalupe Murguía cumpliría las suyas desde la presidencia municipal, pues desde el interior de su partido denunció prácticas indebidas en su contra, que le impidieron obtener la ansiada candidatura:
“Al estilo de los tiempos ‘idos’ desde la presidencia municipal después de la salida de Manuel, de esos tiempos que no queremos que regresen se empezó a presionar y coaccionar el voto de los panistas y por ello yo me empecé a preocupar por el trabajo de los militantes y es por ello que el jueves pasado se hizo un alto en el camino”. (Diario de Querétaro, martes 31 de marzo de 2009).
En Tolimán, el presidente municipal de aquella demarcación, emanado de Convergencia, Martín Jiménez, declara sin un ápice de vergüenza, que buscará ser candidato a diputado local por el Distrito XIII.
Pensando que sus desfiguros cometidos en centros nocturnos ubicados fuera del estado, y en el propio municipio que gobernaba hasta ese momento, no serían impedimento para brincar a otro cargo que le permitiera seguir viviendo cómodamente gracias a las prebendas que el puesto de diputado otorga.
Los robos de autos continuaban, siendo una de las marcas más cotizadas para los ladrones la Volks Wagen, y fue precisamente un auto sedán de dicha marca, el que fue robado en la colonia Fundadores de esta capital.
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