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martes, noviembre 15, 2011

CRIMEN ORGANIZADO / QUERÉTARO




LOS ASESINOS
de los jóvenes queretanos pertenecen a una célula de los "Caballeros Templarios"; falta por aprehender a 2 mujeres
Martes 15 de Noviembre/2011
SAN JOSÉ ITURBIDE.- Los dos sujetos detenidos por el secuestro y juerte de dos jóvenes queretanos, forman parte de una célula del Cártel "Los Caballeros Templarios" y estos han sido arraigados aquí; en tanto, agentes investigadores buscan a dos mujeres que podrían estar vinculadas con el caso, una de ellas de origen ruso.
Noticias visitó la casa de seguridad donde Rogelio Fernández fue primero privado de su libertad y luego de la vida, con un disparo en la cabeza. El inmueble se localiza en una granja abandonada, ubicada en las inmediaciones de El Capulín, que además sirvió como laboratorio para la producción de metanfetaminas (Cristal).
Fuentes allegadas a la investigación revelan que en la construcción se aseguraron precursores químicos que habrían sido utilizados en al elaboración de drogas sintéticas y artículos de laboratorio. En el lugar, todavía hay indicios: un saco incompleto de sosa cáustica y éter etilico.
Pero también se observan huellas de sangre en el lugar donde Rogelio Fernández -hijo de un empresario del ramo automotriz en San Juan del Río- fue asesinado.
La detención de dos personas relacionadas con estos hechos fue confirmada ayer por la Procuraduría General de Justicia del Estado mediante un comunicado, y luego en entrevista concedida por el titular de la dependencia, Arsenio Durán Becerra.
La dependencia detalló que la desaparición primero de Rogelio y luego de Omar, dio origen a las averiguaciones previas SC/48/2011 y SC/65/2011, iniciadas el 17 de junio y el 20 de agosto de este año.
De acuerdo con las investigaciones, Rogelio habría sido "levantado" la madrugada del 5 de junio, luego de asistir a una discoteca en Provincia Juriquilla, de donde salió acompañado de dos mujeres (una de ellas de origen ruso) y de Omar, considerado su amigo.
Días después, Omar también desapareció. En la denuncia interpuesta ante el Ministerio Público el 17 de junio, sus familiares dijeron que lo vieron por última ocasión el día 5 y luego no volvieron a saber de él. Una línea de investigación apunta a que Omar "puso" a su amigo con los "Templarios", y luego estos también (sic) fueron por él, para evitar que los delatara.
Se sabe además que antes de acudir a la Procuraduría General de Justicia del Estado, los familiares de Rogelio solicitaron la intervención de la SIEDO. Sin embargo, las gestiones o pesuisas que pudiera haber realizado esta dependencia tuvieron resultados infructuosas y fue cuando (el 20 de agosto) denunciaron el plagio ante la PGJ local.
Para entonces, de acuerdo con una hipóteses, Rogelio ya había sido victimado. Las investigaciones preliminares revelan que éste fue mantenido con vida aproximadamente 15 días, mientras sus captores negociaban el pago del rescate y aún cuando (sic) éste se cubrió, aquellos no respetaron el acuerdo de regresarlo.
En su comunicado, la PGJ informa que en el primero de los hechos (el de Omar) los familiares manifestaron que éste había tenido contacto con ellos -por última ocasión- 12 días antes de acudir ante las autoridades a interponer la denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR).
Indica también la dependencia que -en ambos casos- se relató que personas desconocidas se comunicaron con los familiares, exigiendo un pago a cambio de liberarlos.
Destacó la PGJ que al tomar conocimiento de los hechos, la Unidad Especializada en la Investigación y Combate al Secuestro logró detectar que el cobro del dinero exigido a cambio de la libertad de las víctimas se realizó en el estado de Muchoacán.
De ahí que se solicitó y obtuvo apoyo a través de la Procuraduría Estatal de Michoacán para asegurar a las personas que hicieron el cobro y al comparecer ante el Ministerio Público, los detenidos revelaron que luego de asesinar a sus víctimas las habían enterrado en un predio de José Iturbide (sic), Guanajuato.
Fue cuando -el viernes por la noche- con apoyo de la Procuraduría guanajuatense, se localizaron dos cuerpos del sexo masculino sin vida, los cuales fueron canalizados al Servicio Médico Forense de la Dirección de Servicios Periciales en Querétaro, donde continúan las investigaciones al respecto.
Los cuerpos habían sido sepultados junto a un pequeño bordo, en una fosa de escasos 80 centímetros, ubicado en la parte posterior de una caballeriza abandonada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Omar suarez siempre fue un delincuente y su familia lo sabía tambien su esposa así que aquí la única víctima es El Sr Jaime Fernandez que era una gran persona y a la familia de omar lo único que se les puede decir es que el se lo busco por traicionero,delincuente y desgraciado