Los poderes fácticos encarnados en la radio y, principalmente, en la televisión, están librando -a la vez que perdiendo-, una costosa batalla (para ellos) contra enemigos que se vienen multiplicando vertiginosamente día con día en el ciberespacio, creando poderosas "armas" conocidas como Facebook y Twitter.
El efecto televisivo que viene operando a favor de Enrique Peña Nieto desde hace varios años, se está desvaneciendo rápidamente en manos de ciudadanos comunes que, convertidos en cibernáutas, han dejado de creer en los medios informativos "oficiales" y tomado la red virtual como la super-carretera donde ellos mismos no sólo se comunican sino que a su vez, informan y organizan a un mayor número de personas, formando con ello las tan mencionadas como temidas: redes sociales.
Esto apenas está dando inicio; tomará un vuelo impresionante de tal magnitud, que los analistas y asesores del mexiquense ni siquiera calculan y en el que poco, o nada, podrán hacer...
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