Creo que el relevo en la dirección de la Comisión Estatal de Derechos Humanos debe recaer en una mujer, no por cuestión de género sino por capacidad; en la competencia se encuentran mujeres probadas; sin embargo, yo me inclinaría por Nadia Sierra, es una mujer que ha demostrado con su trabajo el compromiso que tiene para con la sociedad, situación que por sí sola y contrario a lo que debería considerarse, la vuelve excluyente del proceso, pues si bien Nadia ha sido una luchadora social, también dicha situación la ha llevado a ser identificada con las causa sociales, es decir, de izquierda, y lo malo es que, al parecer lo que aquí se busca no es quien razone y actúe en consecuencia, sino quien se acomode a los designios del poder político.
Esperemos a ver qué sucede, lo que no debe ni podemos permitir, es que llegue al cargo otra persona tan incompetente como Adolfo Ortega, más que estancamiento, sería un retroceso. Dixit.
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