SE REANUDA LA LIGAMX LEÓN VS MAZATLÁN

lunes, diciembre 04, 2006

López Obrador...es mucha pieza

01:15 horas, por fin el autobús toma camino y se enfila rumbo a la capirucha, sobre el trayecto no hay mucho que contar, la mayoría nos fuimos más que jetones, roncando como pinche ferrocarril. Arribamos apenas pasadas las 04:00 horas y como fuimos creo que los primeros en llegar, pues hubiéramos podido estacionarnos en la misma plancha del Zócalo pero lo hicimos a espaldas de Bellas Artes a la hora ya citada.

Como era lógico, la mayoría decidieron permanecer en las gua-guas para dormir otro raund y estar descansados para lo que nos esperaba aunque dudo que lo supieran. Otros más decidimos bajar y dar un recorrido por las cercanías donde quedó ubicado el camión, pasamos a visitar los campamentos de la APPO y la verdad es que son bastantes y se encuentran bien organizados, excelente.

Más adelante nos encontramos a un grupo de “ponchoaurelios” haciendo un recorrido por las calles aledañas al Zócalo, revisaban cualquier cosa que les pareciera sospechosa, hasta piedras pudimos ver que se acercaban a observar para cerciorarse que no fueran bombas, la cosa estaba tensa.
Pa’ luego, nos dieron las 07:00, al Zócalo, la plancha se encontraba semivacia, (al menos así lucia por lo grande de la misma), nos encontramos al “astillero” Julio Hernández grabando para la otra tele, muy cordial el vato, lo saludamos y uno que otro hasta se retrató en él. Como no teníamos obstáculos, fácilmente nos postramos al frente del templete colocado para el evento, Jesusa Rodríguez se encontraba dirigiendo el acto mientras llegaba el momento de la presentación del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Rápidamente el Zócalo se fue poblando, de camiones, del metro, en grupo, solos, toda la gente fue arribando a la cita, en un momento, ya nos fue imposible movernos, quedamos atrapados entre la muchedumbre que para ese momento (las 08:00 aprox.) ya pedían que nos dirigiéramos a San Lázaro.

Todo estaba calculado, las noticias comenzaban a correr por medio de la interlocutora, Jesusa vertía la información de lo que estaba sucediendo en la Cámara de Diputados, “ya se están agarrando a madrazos, los legisladores de del Frente Progresista se la están partiendo a pesar de ser menos en número,…” comentó, los gritos de no están solo llegaron de inmediato, los vítores, ya el ambiente había calentado el frío que en esta ocasión no era muy penetrante.

Y después que terminó de cantar un trío de tres o no recuerdo si era de cuatro, se anuncia la presentación de los senadores (as, perredistas, los cuales subieron al templete uno a uno, acompañados de Porfirio Muñoz Ledo, Leonel Cota y Federico Arreola entre otras personalidades integrantes del Frente, todo esto fue el preludio de la llegada de AMLO, quien inmediatamente al tomar el micrófono, recalcó que no íbamos a negociar, que no íbamos a permitir la imposición, si queremos un país realmente democrático, lo tenemos que construir, pero el mensaje si bien era frontal, dejaba ver que no buscaba la confrontación con los perros policías de todas las corporaciones que iban a cuidar al CERDO Y ESPURIO de Calderón.

Un discurso emotivo que giro en torno al fraude cometido el pasado 2 de julio, pero en el cual, también hizo hincapié en no utilizar la violencia, no confrontaciones para no dar motivos a que los medios utilicen todo su arsenal para pegarnos y descalificar el movimiento.

Total que se dio la instrucción de marchar con rumbo al Auditorio Nacional, en un principio fue un verdadero desmadre, la salida se convirtió en un cuello de botella y lentísimo el andar, pero afortunadamente íbamos pegados al contingente universitario, el cual, sin lugar a dudas era el más bullicioso y original en sus consignas, pero hubo un detalle que esto llamó poderosamente mi atención, ¿en dónde estaban los estudiantes de la UAQ autodenominados como izquierdistas?, ¿dónde los maestros de la facultad de ciencias políticas, de filosofía, de psicología que se les infla el pecho al grado de casi explotarles, cuando opinan de éste y otros movimientos desde la comodidad de su escritorio?, ¿será que se puede interpretar un movimiento y construir conocimiento a larga distancia?, ¿en qué contingente irían los ambivalentes paladines de la democracia y puntuales cobradores del chayo? Si, efectivamente, prefirieron descansar y verlo por el medio que tanto critican, la televisión, después de todo, para qué ser parte de la historia y mucho menos, para qué colaborar en la construcción de la democracia, vientos por ustedes, pinches oportunistas.

Y hablando de oportunistas, tampoco pude ver el “masivo” contingente que dijo llevaría tanto Pablo González Loyola y mucho menos, los 1,600 delegados que se comprometió llevar Gustavo Buenrostro, ni a cual irle.

La marcha prosiguió por 5 de Mayo hasta llegar a Reforma y de ahí, directos al Auditorio, la marcha fue dura, ya que para ese momento el sol pegaba con tubo, pero siguió animada, aunque una observación con respecto a la misma, muchas de las consignas son ya muy desfasadas, setenteras y otras más, fuera de contexto entre las cuales, se encontraba aún la del “voto por voto, casilla por casilla” que ya no venía al caso y que por lo mismo, poco eco encontraba en las cercanías del contingente, de las que más interés despertaban, eran las porras de los de la UNAM y el famoso OCHO, que no es por nada, pero no le pedíamos nada cuando lo llegamos a hacer en las céntricas calles de Querétaro, qué tiempos aquéllos.

Por supuesto que los marranos dueños de los bancos que se encontraba al paso de la marcha sobre Paseo de la Reforma, ya habían tapizado de seguridad privada sus agiotistas establecimientos, lo mismo que hicieron en la embajada gringa y algunos hoteles donde te cobran hasta los buenos días que te dan.

Pero como siempre, lo más conmovedor, gratificante y revitalizador sin lugar a dudas, fue el observar tan enorme sacrificio que las personas de la tercera edad hacían para soportar hasta el final, nada fácil, ya que no conformes con la dura caminata, gritaban, aplaudían, cargaban mantas, banderas y sus propias pertenencias, una escena llena de frustración pero a la vez de coraje y dignidad, de un sector de la población que ha decidido poner sus últimas energías en apoyar a quien talvez sea el que los ha mantenido vivos.

La estrategia resultó, se impidió que DON ESPURIO realizara su evento en el Auditorio, ya que las arterias se encontraban cerradas y los flamantes invitados no podrían llegar, así que tuvo que cancelar lo que no hizo con su comida en donde acudieron los grandes intelectuales, Enrique Krauze y Chespirito, para que quede claro que dicha reunión, fue de altura.

El regreso era eminente, y la caminada también, pero había valido la pena, aunque –hay que admitirlo- no hubo la afluencia esperada, tampoco había rostros de desaliento, por el contrario, la convicción era evidente y la lucidez nunca se perdió, pero me quedo con una escena en la cual, una mujer de edad madura, vestimenta prominente pero no ostentosa y de porte refinado, comentaba por teléfono celular; “no te preocupes, ya terminó el evento, no, no, nada de eso, LÓPEZ OBRADOR, ES MUCHA PIEZA.

No hay comentarios.: