Despido de dirigentes fue por incumplir las reglas
Miércoles 14 de febrero/2007
Por Caín Mendoza
Los despidos de Carmen Gómez ortega, Luis Guerrero Dávila y María Guadalupe Badillo de sus respectivos centros de trabajo no fueron por una purga, o con el afán de perjudicar al Sindicato de Trabajadores al Servicio de los Poderes del estado, sino porque incurrieron en múltiples causales contempladas por la ley.
De acuerdo con Leandro Arreola Cruz, director jurídico de la Secretaría de Educación, los arriba mencionados están obligados a prestar su servicio con legalidad, honradez y eficacia y al no cumplir con ello, incurrieron en irregularidades que generaron sanciones.
En el caso de Carmen Gómez Ortega, quien se encontraba adscrita en el plantel 17 del Colegio de Bachilleres, faltó ocho veces sin presentar justificante alguno durante el mes de enero, además de no asistir al curso de formación docente y proceso académico afectando el desempeño académico de 400 alumnos de nueve grupos.
De Luis Guerrero Dávila, el funcionario detalló que desobedeció reiteradamente y sin justificación, las ordenes de sus superiores al omitir la entrega de la documentación necesaria al desempeño de su actividad académica y didáctica. De Guadalupe Rodríguez Badillo, su cese se debió a que por el incumplimiento de entrega de documentos, se generaron problemas en la expedición de constancias y certificados de los alumnos que egresan de esa institución.
De acuerdo con Leandro Arreola Cruz, director jurídico de la Secretaría de Educación, los arriba mencionados están obligados a prestar su servicio con legalidad, honradez y eficacia y al no cumplir con ello, incurrieron en irregularidades que generaron sanciones.
En el caso de Carmen Gómez Ortega, quien se encontraba adscrita en el plantel 17 del Colegio de Bachilleres, faltó ocho veces sin presentar justificante alguno durante el mes de enero, además de no asistir al curso de formación docente y proceso académico afectando el desempeño académico de 400 alumnos de nueve grupos.
De Luis Guerrero Dávila, el funcionario detalló que desobedeció reiteradamente y sin justificación, las ordenes de sus superiores al omitir la entrega de la documentación necesaria al desempeño de su actividad académica y didáctica. De Guadalupe Rodríguez Badillo, su cese se debió a que por el incumplimiento de entrega de documentos, se generaron problemas en la expedición de constancias y certificados de los alumnos que egresan de esa institución.
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Todo una entramada la hecha por gobierno del Estado para quitar del camino a la dirigencia legitima del STSPE, sin embrago, dentro de todo este estratagema hay errores imperdonables de parte de los dirigentes no reconocidos, es cierto que Carmen Gómez no acudió al Colegio de Bachilleres No. 17 al cual se encuentra adscrita durante una semana por lo menos, eso sería por si solo motivo de recisión de contrato, aunque parece que no señala como obligatorio su reglamento interior de trabajo, de ser inverso estyo último, no habría forma alguna de salvar a Gómez Ortega.
Los demás argumentos con los que se pretenden correr literalmente a Guerrero Dávila y a otra de las sindicalistas, francemente resulta risible, es verdad que la Ley Federal del Trabajo indica que por desobedecer el trabajador a su superior es una de las causales de recisión de contrato sin responsabilidad para el patrón pero habría que ver el contexto, no se puede aceptar una aseveración similar sin el conocimiento de ambas partes.
De cualquier forma, los dados están tirados y el gobierno panista a echado casi su resto, pues todavía le queda el recurso de la denuncia penal en caso de que los dirigentes no reconocidos no libren esta nueva andanada gubenamental.
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