MILES MARCHARÁN HACIA EL FONHAPO,
AL LIC. FELIPE CALDERÓN HINOJOSA
AL LIC. HERIBERTO FELIX GUERRA
POR VIVIENDA Y CONTRA EL BUROCRATISMO
AL LIC. FELIPE CALDERÓN HINOJOSA
Presidente de la República
AL LIC. HERIBERTO FELIX GUERRA
Secretario de la Sedesol
A LA OPINIÓN PÚBLICA NACIONAL
Miles de mexicanos pobres marcharán mañana a las oficinas nacionales del Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares (FONHAPO), para exigir, por enésima vez, que se les incorpore a los programas de vivienda popular que maneja y anuncia profusamente el gobierno federal, de los cuales llevan toda la vida excluidos debido, entre otras razones, al uso partidista que se ha hecho de esos programas, al denso burocratismo que se pone como valladar a los solicitantes, y a las maniobras dilatorias de los funcionarios de las dependencias supuestamente encargadas de combatir la falta de vivienda entre los pobres de México.
Son años enteros los que han invertido esas familias marginadas en la lucha por lograr que la Sedesol las incluya en sus programas, porque están absolutamente desprovistas de recursos para construir o mejorar sus casas. Desde 2006, el Movimiento Antorchista Nacional, junto con otras organizaciones sociales, planteó en diversos estados del país las demandas de miles de ciudadanos que por sus condiciones de marginación se enfrentaron inermes con los fenómenos naturales perdiendo su vivienda; de miles que carecen de un hogar porque no tienen el ingreso necesario para adquirirlo y tampoco cuentan con el auxilio de un crédito proveniente de las instituciones encargadas de que los trabajadores vivan como humanos, en una vivienda digna; de miles para quienes el empleo tantas veces prometido no se hizo nunca realidad y no poseen recursos ni para llevar el pan a la mesa de la familia.
Pues bien, después de casi tres años de un calvario que incluyó múltiples manifestaciones y plantones por varios meses en la capital y en varios estados del país, así como soportar, de algunos medios, ataques y calumnias, que llenaría libros enteros hablar sobre la infamia política, hace un par de meses la Sedesol asignó 20 millones de pesos a los peticionarios, cantidad francamente insuficiente si se toma en cuenta el enorme presupuesto público que maneja esta dependencia, pero sobre todo si consideramos que la lista original de familias solicitantes de apoyo supera las 50 mil (es decir, si se incluyera a todas, alcanzaría para darles 400 pesos a cada una. Juzgue el lector si con esa cantidad alguien podría mejorar su vivienda…).
A pesar de esa raquítica cantidad asignada, la dirigencia antorchista aceptó el ofrecimiento, porque se nos dijo que esos fondos eran exclusivamente para aplicarse este año, y que en el siguiente se estaría en condiciones de programar mejor y aumentar el número de beneficiados, por lo que nos dimos a la tarea de reducir el padrón a su mínima expresión y explicarles a varios miles de mexicanos sin vivienda, que tendría que posponerse la solución a su problema.
Pero ni con eso han cumplido los funcionarios. Resulta que en varias entidades, las solicitudes simplemente no se reciben o se extravían las que ya se habían recibido; sin rubor alguno se piden requisitos que 24 horas antes no existían, y cuando el solicitante regresa con el nuevo encargo, le piden uno nuevo, y así sucesivamente, hasta estos días en que han estrenado el nuevo “argumento” de que el “sistema se ha cerrado y ya no pueden ingresar las solicitudes que habían rechazado…”; todo esto ha convertido al FONHAPO en una brecha con obstáculos, en vez de una instancia pública facilitadora de la iniciativa popular y resuelta a resolver una de las aristas más dolorosas y escandalosas de la miseria, como es carecer de un techo digno donde guarecerse.
Al día de hoy, tres casos se mantienen enredados en esa madeja burocrática:
Distrito Federal. Después de rasurar del padrón a más del 30% del grupo original, “porque la normatividad así lo exige”, hasta el día de ayer a los restantes no les habían recibido sus expedientes en la Delegación capitalina de la Sedesol. Después de miles de forcejeos políticos se admitieron, pero varios de los operadores del FONHAPO y Sedesol advirtieron que posiblemente no entren al programa “porque no tienen escrituras de los predios donde están sus viviendas”; argumento inaceptable pues hay millones de familias en el Distrito Federal que no cuentan con ese documento, simplemente porque no hay en marcha un programa de regularización o sus requisitos es imposible cumplirlos para mucha gente pobre, lo cual no quiere decir que no sean los auténticos propietarios, puesto que tienen otro tipo de documentos y testimonios que demuestran la legal posesión y propiedad de sus lotes. Si la falta de escritura es el argumento para rechazarlos, bien haría la Sedesol en aclarar que nada de lo que ofrece en programas de vivienda en la capital del país, aplica para los pobres. O bien, decir que son programas para las zonas residenciales.
Colima. A 41 familias que perdieron todo su patrimonio en un temblor ocurrido hace años, se les dijo que podían recibir un apoyo de 8 mil pesos para ampliar la pequeña vivienda que adquirieron a plazos después de esa fatídica fecha. Ahora les dicen que no, porque esa pequeña casa que tienen los elimina como posibles beneficiarios.
Chimalhuacán. A este municipio, el más marginado de las zonas urbanas del país, con un hacinamiento domiciliario que afecta casi al 70% de su población y donde existen más de 33 mil hogares que cuentan con un solo cuarto, que habitan por lo menos 4 personas, la Sedesol le ofreció apoyarlo con 5 millones de pesos, para hacer 280 acciones de vivienda. A pesar de que es poquísimo y no se compagina con el gran interés mostrado en los discursos del Presidente Calderón, quien no deja de mencionar a este municipio cuando se trata de conmover a su audiencia con un caso crítico de pobreza, ubicado casi a tiro de piedra de la capital del país, no ha cumplido. Entre otras maniobras que sería largo enumerar, los empleados federales dijeron que los documentos de los solicitantes “no aparecían por ningún lado”, lo que obligó a las autoridades municipales a demostrarles que ya se los habían entregado y a darles un duplicado, lo que retardó el trámite. Hace poco, cuando ya debían entregar el dinero, inventaron un nuevo requisito: una nueva acta de Cabildo, porque la que se les había entregado “ya no servía” pues correspondía al trienio anterior. Para no dar pretexto a más retardos, se cumplió la intempestiva exigencia, pero ayer, cuando se les entregó, dijeron que hacía falta que el delegado de la Sedesol en la entidad, firme un documento de visto bueno, y ¡oh sorpresa!, quienes deben buscar al funcionario, en su oficina, en la playa o donde se encuentre, no son sus jefes de la dependencia federal, sino que quieren que las autoridades municipales lo localicen…
Pensamos que con esto basta para demostrar que la protesta de mañana es absolutamente necesaria y justificada; y que la suerte de millones de mexicanos pobres, los cuales aumentaron en 6 millones en lo que va de este sexenio, no podrá mejorar si se atienen simplemente a lo que prometen las campañas oficiales de combate a la pobreza, sumidas en una lastimosa burocracia. Hoy, más que nunca, y los ejemplos que aquí damos lo prueban, hace falta la participación masiva y organizada del pueblo en sus propios asuntos. Por eso irán miles mañana a manifestarse al FONHAPO.
MUY RESPETUOSAMENTE
LA DIRECCIÓN NACIONAL
DEL MOVIMIENTO ANTORCHISTA
México, D.F. a 29 de diciembre del 2009
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