Recién comenzaba el mes de abril cuando el PRD en el municipio de Arroyo Seco determinó que Rufina Benitez sería su abanderada para tratar de refrendar el gobierno en ese municipio serrano.
Por ese entonces, también se denunciaba uno más de los dislates de Martín Jiménez Ramos, presidente municipal de Tolimán, quien protagonizó en supuesto estado de ebriedad, un escándalo donde incluso se puso a tirara balazos al aire con múltiples testigos de lo ocurrido.
Y después de un largo proceso jurídico, la diputada Carmen Consolación González Loyola, recibió las prerrogativas que le habían sido retiradas debido a la denuncia que hizo de un bono que se habían auto asignado el resto de los diputados; al final, el monto percibido fue de 2 millones 800 mil pesos, les ganó de todas, todas.
Las precampañas políticas continuaban y Armando Rivera presentaba parte de sus ejes rectores: derogación al Impuesto Sobre Nómina, incrementar la seguridad, ordenar el desarrollo y llevarlo a más municipios, mejorar la calidad de la educación en la entidad, y gobernar Querétaro con transparencia. (Noticias, jueves 02 de abril de 2009)
Por su parte, Guadalupe Murguía Gutiérrez, le pedía a Francisco Domínguez que debatieran sus propuestas de cara a la militancia panista, misma que sería la que iba a designar al abanderado de este partido a la presidencia municipal capitalina; pero como Domínguez Servién realmente no tenía propuestas sólidas, prefirió no atender la petición de Murguía, tal como ahora no atiende la de los ciudadanos que lo eligieron.
Mientras tanto, en el municipio conurbado a la capital queretana, Corregidora, el PRI se decidía por Carmelo Mendieta como su candidato a la alcaldía de aquella demarcación.
Nuevamente Armando Rivera hace su aparición; pero en esta ocasión no es para plantear sus propuestas de campaña, sino para denunciar que “tiene pruebas” que evidencian el condicionamiento del voto en su partido, a favor de otro candidato ¿cuál sería?
Y la crisis seguía su inexorable curso; la industria de la construcción (como en toda crisis económica) era de los sectores más golpeados, así dejaba testimonio Ricardo Paniagua Palacios, presidente del Colegio de Arquitectos en el estado: sólo un 30 por ciento de los arquitectos está llevando a cabo proyectos, obras o supervisión de obras; o está dedicado a la docencia, aunque en este caso son profesionistas que no están dedicados al cien por ciento a su profesión. (Noticias, miércoles 08 de abril de 2009)
En tanto la Comisión Electoral del PAN, determina que no habrá debate entre los precandidatos al gobierno de Querétaro, protegiendo con esto al candidato oficial, Manuel González Valle.
En el partido Convergencia, y para no perder la costumbre, José Luis Aguilera Rico, quien venía de ser diputado federal plurinominal y antes, diputado local por la misma vía, se inscribe como candidato a diputado por IV Distrito local, llevando como suplente a Ada Iris Aguilera Rico; qué raro, se apellidan igual, qué coincidencia.
Pero claro, por supuesto, desde luego, obviamente, sin lugar a dudas, faltaba más, también el chapulín anaranjado, estaría enlistado como primera opción entre los candidatos a diputados plurinominales.
Ya en campaña, el priista José Calzada Rovirosa, señalaba que estaban estudiando hacer alianzas con alguna otra fuerza política; igualmente, se pronunció a favor de realizar varios debates entre los candidatos al gobierno; así se haría, aunque francamente fue un ejercicio que resultó bastante decepcionante.
En este preciso momento se presenta un detalle muy importante, que mucho tendría que ver en la definición de la contienda por la gubernatura. El candidato del PAN, asumiendo su rol de precandidato, había sido cuestionado sobre la intervención de una empresa de su propiedad en la construcción de obras públicas tanto del gobierno del estado como del municipio.
El aspirante a suceder a Garrido no atinaba a responder dichos cuestionamientos, incluso, ya en tono molesto, respondía a los reporteros con otra pregunta: “¿Qué culpa tengo yo que haya rumores?
No tengo duda que esa falta de claridad y el no dar la cara en una cuestión que lo relacionaba directamente, mucho tuvo que ver para que su campaña se estancara, de por sí, me parece que nunca prendió.
Y como Jorge Rivadeneyra aun siendo precandidato no tenía vela en este entierro, pues decidió que su estrategia sería crear polémica para ser tomado en cuneta, fue de esta manera que trató de atacar a Rivera Castillejos, señalando que: Armando Rivera está dentro de las contiendas electorales internas del PAN porque representa una competencia para dividir el voto opositor impulsado por la Comisión Estatal Electoral,… (a.m. jueves 16 de abril de 2009)
Dentro de las negociaciones para que Calzada Rovirosa fuera como candidato de “unidad” a la gubernatura por el PRI, se decidió que Jaime Escobedo sería quien contendiera por la presidencia municipal capitalina.
Jaime es uno de esos casos que lejos de ayudar a la causa de su partido, terminan perjudicándolo, y ni que decir de su infame campaña que resultó de las peores que recuerdo.
Pero eso no quitaba que Escobedo Rodríguez, con todo y su maestría en análisis político, retara a sus adversarios a debatir públicamente, y en efecto, se llevaron a cabo varios debates mismos que se realizaron en total anonimato pues nadie supo de ellos.
El domingo 19 de abril, los panistas (o uno de ellos) eligieron a quien sería su candidato al gobierno del estado, quien resultó ser (¡oh sorpresa!) Manuel González Valle; Armando Rivera apechugó y tuvo que felicitarlo a pesar de que sabía que la contienda no fue pareja; más adelante el mismo Rivera Castillejos, sería protagonista de otro interesante suceso.
José Calzada por su parte, criticaba el proyecto del ya candidato oficialmente (y oficial) del PAN Manuel González Valle, a quien le adjudicó que estaba basado en la “opacidad y exclusión”.
El PAN ya tenía también abanderada en San Joaquín, Maricela Nieto Ledesma, quien en una cerrada contienda que incluso tuvo que irse a una segunda vuelta, venciendo con 36 a 32 a su contendiente, Cupertino Novoa Ramírez.
Fue en este momento que se presentó una de esas notas que sacó del espasmo en que se encontraban las campañas políticas. Y es que la coalición PRI-Panal, había inscrito desde el viernes 24 de abril, poco después de no haber resultado electo candidato del PAN al gobierno de Querétaro, ni más ni menos que a Armando Rivera Castillejos, como candidato al municipio capitalino.
Hubo infinidad de reacciones, incluso se pensó en expulsar del PAN al exedil; Armando era quien no decía nada, hasta que, directamente de la Secretaría de Gobernación, le mandaron decir que no anduviera con ch$%2 o se atuviera a las consecuencias, argumento contundente que hizo recular a Rivera Castillejos, no pudiendo salvar con ello, la humillante situación en la que habían colocado a Jaime Escobedo Rodríguez.
El virus AH1N1, denominada en un principio Influenza Porcina, ya se encontraba presente en 1324 personas y ocasionado 81 muertes en todo el territorio nacional; las cifras fueron muy confusas, ya que al titular de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, no le salían las cuentas y más adelante optó por comenzar nuevamente el conteo ocasionando una tremenda confusión entre la población mexicana.
En Querétaro, la Iglesia católica dispensaba a sus fieles para que no asistieran a la misa dominical, para no extender el virus, aunque aclaraba que sus templos no serían cerrados.
En el PRD continuaban con uno de sus males crónicos: las rebatingas. Esta vez, incluso, hubo hasta huelga de hambre de algunos de sus militantes pertenecientes al Movimiento Amplio de Izquierda, que denunciaban la intención de la dirigencia estatal de imponer candidatos en los municipios de Tequisquiapan, Colón y Pedro Escobedo, además de las regidurías en El Marqués, Querétaro y Corregidora, al final, todos perdieron.
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