DELINCUENCIA

Cambian condición de arraigo, por la prisión

A Uriel Galván y Josefina Montoya los vinculan con el caso de la mujer "encobijada" de Las Teresas

Por Alejandrino Hervert

Viernes 02 de Abril/2010

Uriel Galván Martínez y su pareja sentimental, Josefina Montoya Becerra, cambiaron desde ayer su condición de arraigo por la prisión, al hacer efectiva en su contra la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) la orden de aprehensión librada en su contra por presunta vinculación con el caso de la "encobijada" descubierta en el fraccionamiento Las Teresas, hace un mes.

Ambos fueron puestos a disposición de la Juez 5º de Primera Instancia en materia Penal, Ma. Elisa Linares Tecuaney, dentro de la causa 70/2010 por los delitos de Homicidio Calificado y Secuestro Simulado, cometidos en agravio de Alma Rosa Molina Villalobos.

Ella es la mujer que se localizó muerta, anvuelta en cobijas, dentro de una camioneta NItro con placas para Michoacán, la tarde del 1 de marzo.

Los presuntos homicidas fueron presentados ayer por el procurador de justicia, Arsenio Durán Becerra, en una conferencia de prensa en la que se informó que la víctima era parte de un complot para despojar de una fuerte suma de dinero a la empresa para la cual esta prestaba (sic) sus servicios.

Durán Becerra informó que por petición del Ministerio Público, al ejercitar la acción penal, el juez de la causa giró orden de aprehensión en contra de ambas personas, de tal suerte que serían remitidos a la prisión.

Destacó que a las 16 horas del día sábado 27 de febrero de 2010, tal como Noticias lo dio a conocer en exclusiva, Alma Rosa compareció ante el Agente del Ministerio Público Investigador de la Agencia IX, para denunciar que había sido víctima de una privación ilegal de la libertad el día martes 23 de febrero, en las inmediaciones de la Avenida de la Luz de esta ciudad.

Relató que dicho delito había sido perpetrado por tres sujetos, que no identificó.

Ante esto, se inició la averiguación previa IX-D/411/2010 y dentro de la indagatoria, se realizó el certificado de integridad física correspondiente y se proporcionó apoyo psicológico a la víctima; de igual forma, se solicitó la investigación al personal de la Dirección de Investigación del Delito, el cual procedió a entrevistarla para profundizar en las investigaciones.

El lunes 1 de marzo, se reportó el hallazgo de una camioneta marca Dodge, Tipo Nitro, color azul profundo, con placas de circulación para el Estado de Michoacán, abandonada en la calle circuito Hacienda Tequisquiapan en esta ciudad, en cuyo interior se encontró un bulto envuelto en una cobija.

La unidad se trasladó a las instalaciones del Ministerio Público, en donde con el apoyo del personal especializado de la Dirección de Servicios Periciales, el vehículo fue abierto y del mismo se extrajo el envoltorio, dentro del cual se encontraba el cadáver de una persona del sexo femenino, al que se identifico (sic)  como la denunciante Alma Rosa Molina Villalobos.

La necropcia estableció que el cuerpo presentaba diversas lesiones inferidas con instrumento punzocortante, detectándose también la presencia de un proyectil de arma de fuego que fue inferido después de haberse ocasionado la muerte.

Se detalla que personal ministerial y agentes investigadores de la Procuraduría General de Justicia del Estado, procedieron a verificar, las relaciones y actividades de la occisa, así como a realizar cuantas investigaciones se requirieran para el esclarecimiento de los hechos.

Como parte de la investigación se obtuvo el testimonio de una persona allegada a Alma Rosa, que afirmó que una persona le exigía telefónicamente a la occisa presentar una denuncia con hechos totalmente inverosímiles, lo cual dio pauta a la ubicación de esa persona y su vinculación con otras que laboran en la propia empresa en la que la occisa era Gerente Administrativa; incluso esta persona había laborado en esa empresa años atrás.

Todo ello, ocasionó que se tuviera como línea de investigación una simulación del secuestro de Alma Rosa, posiblemente con el objetivo de obtener de la empresa para la cual laboraba una fuerte cantidad de dinero.

Una vez identificada la persona que conversaba telefónicamente con Alma Rosa sobre la formulación de la denuncia con el relato de hechos ficticios, se logró su ubicación fisíca, lo que a su vez llevó a la identificación de  otra persona, pareja sentimental de éste y que coadyuvó también en la ejecución de los hechos, de quien también se obtuvo su presentación ante el Agente del Ministerio Público. Se trata de José Uriel Martínez Galván y Josefina Montoya Ortega.

Luego, una inspección en el domicilio de la occisa, permitió localizar grabaciones hechas por ella misma, las cuales establecieron  que el objetivo era obtener una fuerte suma de dinero de la empresa; pero además y gracias también diversas investigaciones, se logró ubicar el lugar en el que presumiblemente se privó de la vida a Alma Rosa y se establecieron indicios sobre quiénes participaron en el homicidio.

Una vez obtenida el juez correspondiente la mencionada autorización de cateo, se logró localizar en el lugar suficiente material probatorio que fue analizado por peritos en diversas especialidades, destacando la detección de un arma de fuego tipo escuadra calibre 25 y diversos instrumentos punzocortantes, los cuales tras los estudios correspondientes se determinó que efectivamente habían sido utilizados para la comisión del delito.

Se procedió enseguida a la localización y presentación de la pareja ante el Ministerio Públicao, estableciéndose que, en conjunto con la occisa, simularon su secuestro.

Tras ello, se obtuvo del juez competente la medida cautelar de arraigo de estas dos personas, con el objetivo de obtener mayores elementos de prueba que permitieran un total y pleno esclarecimiento de los hechos.

Se informa también que José Uriel cuenta con antecedentes penales por el delito de secuestro en el Estado de Guanajuato, en donde cumplió una condena de 8 años de prisión, de 14 que le habían sido impuestos.