Querétaro crece sin orden urbano
Autoridades y legisladores reconocen que no existe una proyección para anticipar necesidades de infraestructura y servicios de los nuevos residentes
Pese al acelerado crecimiento de la población en esta capital, el 2.9 por ciento anual, no hay plan urbano que le haga frente al impacto que esto significa.
Autoridades y legisladores reconocieron que no existe una proyección para anticipar necesidades de infraestructura y servicios de los nuevos residentes.
En 2010, la zona metropolitana de Querétaro tenía un millón 97 mi habitantes. Para 2030, se prevé que sean un millón 449 mil.
La Ciudad registra un acelerado crecimiento, el más alto comparado con otras zonas urbanas medias como León, Guanajuato, que crece a 2.3 por ciento, o la metrópoli que conforman Puebla y Tlaxcala, que crece a 1.8 por ciento.
Esto impacta ya en la necesidad de agua, admitió el vocal ejecutivo de la Comisión Estatal de Aguas Habiob Wejebe, pues, en los últimos 30 años, la demanda ha crecido 27 veces.
Además, ya han comenzado a generarse complicaciones viales al estilo del DF.
La demanda de vivienda implica otro reto. Este año se prevé la construcción de 23 mil casas, 15 por ciento más que en 2013.
Pega a autopista urbe queretana
Sin vías urbanas que conectan la ciudad con sus zonas industriales y con el aeropuerto, usuarios y trabajadores queretanos tienen que usar la autopista para trasladarse.
En horas pico, ese tránsito doméstico se combina con el de largo itinerario, generando complicaciones viales que derivan en caos cuando, además, se suma el tránsito de vacacionistas.
Así, el tramo de 36 kilómetros entre la capital del Estado y el municipio de El Marqués, donde se ubica la desviación al aeropuerto internacional, se convierte en un estacionamiento gigante donde los autos, en medio del transporte de carga y autobuses circulan a vuelta de rueda.
Pega a autopista urbe queretana
Sin vías urbanas que conectan la ciudad con sus zonas industriales y con el aeropuerto, usuarios y trabajadores queretanos tienen que usar la autopista para trasladarse.
En horas pico, ese tránsito doméstico se combina con el de largo itinerario, generando complicaciones viales que derivan en caos cuando, además, se suma el tránsito de vacacionistas.
Así, el tramo de 36 kilómetros entre la capital del Estado y el municipio de El Marqués, donde se ubica la desviación al aeropuerto internacional, se convierte en un estacionamiento gigante donde los autos, en medio del transporte de carga y autobuses circulan a vuelta de rueda.
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