MUNICIPIOS / SAN JOAQUÍN

EN EL MUNICIPIO DE SAN JOAQUÍN HAY MÁS DE 8 MIL DESEMPLEADOS

Sucumbe a crisis la zona serrana

Por Carolina Sánchez

Domingo 09 de Mayo/2010

El Municipio de San Joaquín, boscoso, turístico y reconocido como la capital del Huapango, hoy se distingue también por la crisis que enfrentan sus habitantes con casi ocho mil desempleados, trabajos temporales, 84 comunidades con alta marginación y sobrevivencias con 57 pesos diarios.

"Aquí no hay chamba, no hay nada. Yo tardé muchos mese para encopntrar algo y eso porque ahorita sólo hubo de albañil pero hay que comer, aunque dure sólo tres meses", relató Luis Alberto Álvarez.

Mientras la cal sube por su rostro y levanta algo de cemento, Luis relata que llegó a San Joaquín hace un año, desde ese entonces sólo ha conseguido trabajo por 60 o 90 días, no más.

Lo mismo, relata Jesús que terminó de construir unas columnas hace una semana, su trabajo duró dos meses y le pagaban mil 100 por toda la semana, por 48 horas trabajadas.

Entre sus áreas boscosas y temperaturas superiores a los 35 grados, los habitantes exigen empleo, sólo eso.

"Tengo un hermano que lleva desempleado tres años, se ha ido a Estados Unidos y tampoco ha encontrado nada"El Presidente Municipal de San Joaquín, Belem Ledesma Ledesma, entró en octubre pero no ha hecho nada: no hay empleo, no hay dinero, no hay nada, aseguró Isabel Martínez.

"El Presidente entró desde octubre y no ha hecho nada. Nos dice que sí va haber empleo pero nada más dice sí pero no vemos respuesta. Él desde su campaña decía: 'Yo prometo empleos, recursos, más resultados' y nada".

Otros como María han sido despojados del trabajo que les daba el sustento.

"A mí me quitaron mi estanco porque se veía feo, nadie me escuchó, me lo cerraron y ya. Ya todo mi producto, mis chicharrones, mis cueritos, se me echaron a perder. Me quitaron mi sustento".

Amado hace cinco años que se fue a Estados Unidos y a los dos años regresó, estuvo trabajando un tiempo pegando pisos pero luego la crisis lo dejó sin trabajo. Aquí tampoco se ha colocado.

"Me regresé para acá porque allá fue también época de crisis y el patrón sólo nos ocupaba por un tiempo, a veces nos pagaba y otras no. A veces nos amenazaba diciéndonos que como éramos ilegales podía pagarnos o no, o denunciarnos".