SE REANUDA LA LIGAMX LEÓN VS MAZATLÁN

domingo, marzo 04, 2012

NARCOTRÁFICO

Los Tostado, tres generaciones de violencia
El inverosímil suicidio de Pablo Tostado Zamudio con las agujetas de sus tenis en el penal de Culiacán, el martes 28 de febrero, parece calcado del fin de su padre, Pablo Tostado Félix, quien fue "encontrado" en la misma situación en un penal de Durango en 2009. La espiral de violencia que desató en esta familia una probable venganza de Manuel Beltrán Arredondo, un aliado del Chapo Guzmán, alcanzó ya a decenas de personas en una trama violenta donde el Ejército y las corporaciones de policía actúan sólo en segundo plano. El hijo de Tostado Zamudio -José Pablo Tostado, campeón mundial Sub 17 con la Selección Mexicana de Futbol- enfrenta ahora el coletazo de esta tragedia generacional.
Por Patricia Dávila
Proceso 1844 / 4 de Marzo de 2012
Armas de fuego tronaron el mediodía del martes 28 de febrero en el penal de Culiacán, Sinaloa. Provenían del módulo 8.
Los celadores que acudieron al área encontraron a uno de los presos de la celda 24 colgado de los barrotes de su dormitorio, sólo sostenido por un par de agujetas enredadas en el cuello. Se trataba de Pablo Tostado Zamudio quien ingresó dos días antes, acusado de secuestro.
Con su muerte, son ya tres generaciones de esta familia tocadas fatalmente por la violencia en siete años. Tostado Zamudio es padre de José Pablo Tostado Gastélum, exjugador de las Chivas, campeón del Mundial Sub 17 con la Selección Mexicana y actual jugador de los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Antes que él fueron asesinados el bisabuelo del futbolista, Rigoberto Tostado Bazúa, y su abuelo, Pablo Tostado Félix -identificado por las autoridades federales como lugarteniente de Juan José Esparragoza Moreno, El Azul.
Ahora, su padre.
El 1 de junio de 2004, en Mazatlán, Sinaloa, Rigoberto Tostado, de 71 años, fue baleado por dos hombres con rifles AK-47. La procuraduría estatal difundió que los atacantes llegaron en un auto Nissan buscando a su hijo Alonso, pero éste se dio cuenta y huyó por atrás de su casa. Los desconocidos dispararon contra el anciano.
Más complejo es el caso de Pablo Tostado Félix, el abuelo del joven campeón mundial. Pasó su niñez y su juventud en El Aguaje, su pueblo natal, en el municipio de Tamazula, Durango. Ahí conoció, entre otros, a los hermanos Coronel: Magdalena, Ignacio, Crispina y Benita, originarios del vecino municipio de Canales.
En el libro Narcotráfico: El gran desafío de Calderón, de Alejandro Gutiérrez (Editorial Planeta), se reproduce su testimonio sobre la juventud de Joaquín Guzmán Loera: "Lo conocí allá en la sierra, cuando era simplemente un pinche Chapo, no era nadie".
De Ismael El Mayo Zambada dice que lo evía "cuando era pobre, cuando estaba bien jodido, fue muy amigo de El Chapo". De hecho, añade, "fue mi primo Manuel (Beltrán Arredondo) quien le dio cobijo a El Mayo en sus primeros años dentro del negocio de las drogas".
Era la época dorada. El narco en el norte del país lo controlaba una sola organización apadrinada por Ernesto Fonseca, Don Neto.
Las penurias de Pablo Tostado Félix quedaron plasmadas en la investigación del homicidio del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, perpetrado el 24 de mayo de 1993 en el aeropuerto de Guadalajara, Jalisco. Los litigantes que siguieron la causa obtuvieron la autorización del reo para publicar los datos y la documentación está en poder del también abogado José Antonio Sánchez Ortega.
Otras fuentes son el citado libro del corresponsal de Proceso en España, Alejandro Gutiérrez, y las investigaciones de la reportera.
Según el acervo sobre el homicidio dle cardenal, las diferencias entre Tostado Félix y Beltrán Arredondo surgieron el 6 de febrero de 2000, cuando alguien secuestró a Rosa Emma Quintero Félix.
Su esposo, Manuel Beltrán Arredondo, acusó a Tostado Félix de ser el autor. Los plagiarios pedían como rescate 100 millones de dólares, 50 kilos de cocaína y un lote de armas largas. Desde entonces los parientes, amigos y aliados de las dos familias se han exterminado entre sí.
Pero el documento Cronología de Pablo Tostado Félix, que forma parte del acervo sobre el caso Posadas Ocampo, retrae el asunto hasta 1991, cuando Pablo y su hermano Renato estaban en una hacienda en el kilómetro 1.5 de la carretera libre a Celaya. Al verlos ahí, varios policías judiciales de Querétaro intentaron detenerlos y se desató la balacera. Renato mató al policía Antonio Hernández Trejo, pero el acusado por esa muerte fue Pablo, quien huyó a Estados Unidos.

Narco y venganza

Un año después Pablo regresó y se instaló en Irapuato, Guanajuato, donde adquirió tres ranchos. El 24 de mayo de 1993 ocurrió el asesinato del cardenal Posadas ocampo y posteriormente Pablo dijo a las autoridades que en el aeropuerto, en el momento del tiroteo, estaba presente Magdaleno Coronel Villarreal, el hermano mayor de Nacho Coronel (ambos murieron en Jalisco abatidos por el Ejército: el primero el 3 de junio de 1993 y el segundo el 29 de julio de 2012).
Detenido en Irapuato, el 12 de julio de 2000, Pablo Tostado fue trasladado el 11 de agosto al penal de Puente Grande, Jalisco, acusado por la XVI Zona Militar con sede en Sarabia de tener en su poder un mosquetón, que debió de entregar cuando se dio de baja en el 12 Cuerpo de Defensas Rurales del estado.
de ahí lo lleveron en noviembre de 2002 al centro penitenciario de San José del Alto, en Querétaro, para responder por el asesinato del policía. El 7 de abril de 2004 fue quedado en libertad al revertirse el auto de formal prisión que se le había dictado.
En Guanajuato lo aguardaba otro proceso, ya que en 1999 fue acusado de secuestrar a María del Refugio León Rodríguez, hija de Juvenal León Martínez. Este hombre y su hijo del mismo nombre eran investigados por la venta de droga al menudeo, según declaró el gobernador de la entidad, Juan Manuel Oliva Ramírez (El Universal, 27 de febrero de 2007).
Para llevarse a Tostado Félix se enviaron dos caravanas, una de ellas como distracción contra posibles atacantes. Ambas salieron el 13 de abril de 2004, y cuando los vehículos de señuelo circulaban por la carretera a Chichimequillas, Querétaro, se toparon con un retén de supuestos agentes de la AFI que bloqueaban el camino con cuatro camionetas.
Al descubrir que en los vehículos iban militares, los supuestos afis intentaron escapar en sus vehículos, pero ocho de ellos fueron detenidos tras una persecución. La Procuraduría General de la República (PGR) reveló después que se trataba de sicarios con órdenes de matar a Tostado Félix. De acuerdo con información del acervo en manos del abogado Sánchez Ortega, el reo reveló que su sentencia de muerte provenía del cártel de Sinaloa.
Se identificó a los sicarios detenidos como los hermanos Ramón, Florencio y Miguel Ángel Beltrán Holguín (El Comandante), Carlos Chávez Favela, Rafael Rocha Ibarra, Jorge Buelnas Quintero (primo del capo Rafael Caro Quintero), Miguel Ángel Arellanes Beltrán y Gilberto Cepeda Urbano.
Tres días después Aarón Páez, director de Procesos de la procuraduría sinaloense, declaró públicamente que los detenidos estaban vinculados con la organización del Chapo Guzmán.
En el capítulo Las revelaciones de Pablo en su citado libro, el reportero Alejandro Gutiérrez señala que Pablo tenía que usar chaleco antibalas las 24 horas; además, el penal se vio obligado a asignarle 25 custodios para  evitar que lo mataran.
"Extrañamente, ese 2 de marzo de 2005 faltó la custodia encargada de su seguridad. El peluquero que lo rasuraba habitualmente aprovechó su posición detrás del interno para hundir la charrasca en el cuello de Pablo. Hombre de acción al fin, logró reaccionar a tiempo a sabiendas de que en cualquier momento la muerte podía llegar", describe Gutiérrez.
Agrega que, en el penal, Pablo Tostado "sorprendió a las autoridades al echar por el caño su seguro de vida: el silencio. Empezó a hablar de los más importantes narcotraficantes del país". Y sigue:
"Primero ante la juez Cuarto de lo Penal en Irapuato, Angélica Mora Padilla y -ésta se excusó- luego continuó ante el juzgado Primero. Pablo les aclaró que el esposo de su prima Emma es Manuel Beltrán Arredondo, un miembro del cártel de Sinaloa, socio de El Chapo Guzmán, de Ismael Zambada, los hermanos Héctor y Arturo Beltrán Leyva y de Ignacio Coronel.
"Entonces Pablo dio a conocer, pro primera vez, que estos narcotraficantes se habían aliado nuevamente y estaban trabajando como La Federación de Cárteles o como el 'megacártel', que integran los narcos mencionados, además de Enrique Fernández, El Kiki Fernández, su primo político Manuel y su sobrino Julio Beltrán, entre otros operadores en el resto del país.
"Para tener una idea del poder de Manuel Beltrán -se aventuró el reo-, él es compadre de Francisco Labastida Ochoa y le pagaron la campaña. Juan S. Millán pagó la campaña de Labastida con dinero de Manuel y de su hijo Julio Beltrán Quintero. El narcotráfico paga las campañas y tienen un enorme cobijo y protección."
Según estas declaraciones, en el sexenio pasado elprincipal protector del Chapo Guzmán fue el titular de la PGR, Rafael Macedo de la Concha. Y los protectores de Beltrán Arredondo han sido los exgobernadores de Sinaloa Renato Vega Alvarado y Juan S. Millán.
"Quien paga para que me mantegan aquí y le puso precio a mi cabeza es Manuel Beltrán Arredondo", argumentó Tostado Félix. Hizo notar que su prima cambió su declaración porque repentinamente "recordó una voz que dice es la mía, la que negociaba el rescate de su secuestro, por el cual se pedían 100 millones de dólares, 50 kilos de cocaína y 30 armas largas."
Pero la cárcel era una molestia menor para él: "Mi caso es tan complejo, que ya se involucraron El Chapo Guzmán y sus primos, los Beltrán Leyva. Cuando Emma estuvo secuestrada, ellos movilizaron a más de 800 hombres armados en la sierra de Sinaloa, Chihuahua y Durango buscándola".
Supone que le imputaron el delito cuando "un santero cubano le dijo a Manuel que el responsable del secuestro era un familiar. Entonces Manuel no lo pensó dos veces, me la echó a mí. Ahí está su declaración: de la noche a la mañana, él llega y empieza mi calvario. Yo le pedí a un medio hermano de Manuel, Joel Beltrán Rivas, que le diera mi teléfono para que me hablara y aclaráramos las cosas, porque él andaba diciendo en Tamazula (donde nació Pablo) que yo tenía que ver con el secuestro.
"Me hablaron Manuel y (su hijo) El Julión, y yo les dije, pues ustedes saben que yo no tengo nada que ver, yo tengo 20 años que me salí de mi tierra, fijense bien en los enemigos que tienen por allá, que imagino que deben ser muchos, y búsquenle por otro lado", relata Tostado.
Por toda respuesta, los Beltrán "secuestraron a varias personas cercanas de Pablo, como a Santos Cháidez Félix, el 26 de mayo de 2000, y un mes después secuestraron a Ismael Calderón Félix, cuya única participación fue hacerle llegar a Manuel Beltrán el número telefónico de Tostado.
"Me ponían al teléfono en el momento en el que los torturaban y me decían 'entrégame a mi esposa y te entrego a éste'. Yo le decía, Manuel, nada tengo que ver, tú controlas la región, si yo hubiera entrado a Tamazula te hubieras dado cuenta."
Pero Manuel Beltrán continuó con su venganza: según el informe de Ortega Sánchez, el 19 de noviembre de 2000, en Celaya, Guanajuato, un comando secuestró a Carolina y Alfonso, hermanos de Pablo, junto con sus sobrinos Nadia y David, entonces de 10 y 12 años.
Los tuvieron un mes con los pies atados y los ojos vendados. El Chapo era el interlocutor para presionar a Pablo; por teléfono le dejaba escuchar su voz para comprobar que los tenía cautivos. Le decía que entregara a la señora Rosa Emma a cambio de sus familiares.
El 5 de diciembre de 2000, la esposa de Manuel Beltrán quedó libre cerca del poblado Peña y Cebollitas, municipio de Canelas, Durango. En su declaración ante el agente del Ministerio Público José Luis Reyes Morales, en la capital del estado, declaró que no podía identificar a sus captores. Pero como mencionó a Tostado Félix, tres años después amplió su declaración y afirmó que sí reconocía a Pablo. Pocos días después fueron liberados Carolina, Alfonso, Nadia y David.
Las cosas no volvieron a la calma. La cronología de vida de Pablo Tostado Félix, integrada a la investigación de Posadas ocampo, registra que el 6 de febrero de 2001 fue aqsesinado su abogado. Ulises Soto Sánchez, en sus oficinas de Irapuato.
Todo por la enemistad del capo sinaloense: "El Chapo Guzmán y yo coincidimos en el penal de Puente Grande. Yo lo conocía, nos veíamos pero no éramos enemigos ni amigos, pero de ahí para acá El Chapo ya se volteó completamente contra mi persona, y ahora está detrás de todo esto, a partir de ahí me declaró la guerra... es lógico, ahora que él está fuera (de prisión), sabe que yo sé todo y lo estoy denunciando, pues amigos ya no somos. Ahora ya somos enemigos. Una persona que secuestra a mi familia, será mi enemigo siempre".
No tenía dudas: "Me matan a mi abogado, me secuestran a mi familia, me matan a mis amigos, me matan a mi papá, ¿qué más? Me fabricaron orden de aprehensión, ellos me tienen preso, esas personas están financiando mi estancia aquí".
Pero Pablo Tostado Félix no habló esa vez de la muerte de sus enemigos. Un mes antes de que muriera el padre del declarante, el 29 de mayo un hijo de Manuel Beltrán y Rosa Emma llamado Adolfo fue ejecutado de dos balazos en el restaurante Los Gavilanes, en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco.
Un año después, el 13 de julio, el otro hijo de la pareja, El Julión, fue abatido a tiros en la avenida Álvaro Obregón de Culiacán. El propio Manuel Beltrán cayó a manos de tres sicarios el 3 de noviembre de 2007, en la galería San Miguel, de la misma ciudad. El 30 de mayo de 2009, en Tamazula, asesinaron a Rafael, hermano de Manuel Beltrán.
El 23 de abril de 2009, Pablo Tostado Félix fue absuelto del secuestro que se le imputaba en Irapuato. Tres centenar es de policías se lo llevaron al penal duranguense, donde lo esperaba el proceso por el secuestro de Rosa Emma.
Al llegar a Durango lo aguardaban en el aeropuerto 500 efectivos policiacos que lo custodiaron hasta el Cereso. Ahí lo clasificaron como reo de alta peligrosidad y lo encerraron en el área de visita conyugal, sólo que sin la vigilancia extra que tenía en el presidio de Guanajuato.
"En el penal todos hablaban de una recompensa de 100 mil dólares que ofrecían por su cabeza", comentan custodios de ahí a la reportera. Finalmente, dicen, se pagaron 2 millones de pesos por la ejecución. La tarde del 5 de mayo Pablo apareció ahorcado con las cintas de sus tenis. "Se suicidó", fue el dictamen de la procuraduría estatal.

Venganza en los hijos

Aprehendido el 24 de febrero en Jaslico por policías estatales y de la Unidad Especializada Antisecuestros (UEA) de Sinaloa, Pablo Tostado Zamudio -nieto de Rigoberto Tostado Bazúa (de quien no se consiguió una fotografía), hijo de Pablo Tostado Félix y padre del futbolista José Pablo Tostado Gastélum- fue trasladado de inmediato al penal de Culiacán. Para la PGJ de Sinaloa, encabezaba una banda de plagiarios que operó de 2000 a 2003 en esa entidad de Durango.
El cargo oficial era la autoría intelectual del plagio de un empresario sinaloense y su hijo, cuyas identidades se han reservado las autoridades.
Portales informativos como mediotiempo.com señalan que la noche del 11 de noviembre de 2003 dicho empresario y su hijo se retiraban de un negocio de su propiedad (Forrajes El Barrio), ubicado en la capital, cuando le cerraron el paso dos automóviles con "torretas rojas" que simulaban las policiacas. Los delincuentes dejaron libre al empresario para que buscara el millón de pesos que solicitaban por el rescate de su hijo, pero el joven logró escapar.
Otro portal, myspace.com, señala que la víctima fue liberada por la policía 14 horas después del plagio. En los dos casos se dice que el cobro del rescate no se concretó, y en cambio se arrestó a cuatro personas.
Desde entonces la fotografía de Pablo Tostado Zamudio apareció en el cartel de los secuestradores más buscados del país, que se reproduce en la página de internet de la PGJE. Consultada este viernes 2, su fotografía apareció marcada con la leyenda "capturado" en letras rojas. Para huir de la justicia, Tostado Zamudio se rewfugió un tiempo en Estados Unidos con un nombre falso.
Cuando lo detuvieron se declaró inocente. El juez cuarto penal le dictó auto de formal prisión por secuestro agravado y asociación delictuosa, según el expediente procesal 326/2003 de la Unidad Especializada Antisecuestros. Tostado Zamudio no fue juzgado. Dos días después de su arribo al penal murió ahorcado.
La mayoría de los medios de Culiacán se refieren a él como el "heredero" del "oficio" de secuestrador, en alusión a su padre.

No hay comentarios.: